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¿Qué es el vudú?

VOODOO
Redacción de Aleteia - publicado el 24/09/12

Más que superstición y magia negraEl vudú nació en las tribus que poblaban el antiguo territorio del Dahomey, actual Benín, y hoy es una religión, oficialmente reconocida en este país, que integra elementos propios de la religión tradicional africana.

Cuenta con una precisa jerarquía, pero los contactos con los miembros de la Iglesia católica no son siempre claros.

1. El vudú es una religión tradicional procedente del África occidental muy antigua, imbuida de magia natural y seguida por cerca de 30 millones de personas.

El vudú (palabra que en la lengua de las tribus procedentes de la costa atlántica de África significa “espíritu de la serpiente”) es una religión tradicional africana, que considera que los objetos y los animales están dotados de alma.

Según explica a Aleteia el experto José Luis Vázquez Borau, doctor en Filosofía y en Teología, miembro de la RIES (Red Iberoamericana para el Estudio de las Sectas), se trata de una de las religiones más antiguas del mundo, que hunde sus raíces en las religiones neolíticas.

Seguida por unos 30 millones de personas, es religión oficial en Benín desde 1996 y puede situarse también en Nigeria, Togo y Ghana, con influencia en países como Angola y República Democrática del Congo.

En el sistema de creencias del vudú, existe un dios supremo creador (Mawu o Nana Buluku), infinitamente bueno, pero que no tiene contacto alguno con sus criaturas, y al que no hay que rendirle culto.

El espacio entre el creador y los hombres, sin embargo, no está vacío, sino lleno de deidades (loas u orishas) de distinta jerarquía, buenas y malas, a las que hay que adorar.

La base del vudú consiste en esta invocación realizada sobre un loa para que se manifieste poseyendo a un ser humano, lo cual se consigue mediante rituales vinculados a los sacrificios, y sobre todo la danza frenética y el ritmo de los tambores, hasta conseguir entrar en una especie de éxtasis o trance, mediante el cual se manifiesta la deidad.

El vudú no busca la salvación de las almas, sino encontrar con la ayuda de los loas, la solución inmediata a problemas cotidianos.

El vudú no propone dogmas, ni tiene textos sagrados, lo que quiere es orientar a sus devotos a encontrar un equilibrio entre lo natural y lo sobrenatural, así como entre las fuerzas del bien y del mal en la vida diaria.

Los loas ayudan a las personas, y éstas deben cumplir sus compromisos con ellos. Sobre todo, se trata de mantener la cohesión moral de la comunidad o tribu que practica el vudú.

Para saber más:
Lo que hay que saber sobre el vudú, por Vicente Jara
http://www.zenit.org/article-38380?l=spanish

Programa sobre el vudú en Radio María
http://estrategia.info/ries/?p=episode&name=2011-11-22_d-cd-2011-11-19.mp3

 

2. Está extendida una idea del vudú determinada por el proceso de sincretismo con el cristianismo e incluso con el satanismo y la brujería, causado por el contacto con la religión de los esclavos negros llevados a América y forzados a conversiones.

El vudú africano es diverso según la tribu que lo practique, pero difiere del vudú que hoy mayormente se conoce (y que el cine ha popularizado), que es el resultado de la deportación forzosa de cientos de miles de esclavos de estas regiones.

Al llegar a países cristianos, estos esclavos se veían obligados a abandonar su religión, pero la mayoría siguió practicando sus ritos ancestrales aplicándoles un “barniz” cristiano y relacionándolos con el dolor y el sufrimiento provocados por su situación.

Esto dio origen a un sincretismo religioso que hoy se practica ampliamente en Latinoamérica y en el Caribe, como la santería, el candomblé e incluso una vertiente satánica, el hoodoo.



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En Haití, algunos hechiceros vudús dicen hacer revivir a muertos por medios mágicos para convertirlos en sus esclavos (zombies), provocando a algunas personas un estado cataléptico mediante el suministro de potentes drogas para poder dominarlas. Pero este tipo de prácticas no tienen nada que ver con el vudú africano.

Para saber más:
Red Iberoamericana para el Estudio de las Sectas: http://info-ries.blogspot.com/

 

3. Así como la Iglesia católica alienta la inculturación de los valores que se encuentran en las Religiones Tradicionales Africanas y en las culturas, de la misma forma reconoce aspectos positivos en el vudú.

150 años después de la evangelización de Benín por obra de la Société des Missions Africaines de Lyon, muchos fieles que se han convertido a Cristo no se han alejado del todo de los antiguos cultos ligados a la religión tradicional (RTA).

Y por tanto, aunque sigue habiendo algunos prejuicios negativos alimentados por los primeros misioneros cristianos procedentes del hemisferio norte.

Las RTA, además de estudiarse en las universidades, en los seminarios mayores y menores y también en las escuelas católicas, constituyen el contexto religioso y cultural en el que se mueven muchos cristianos africanos.

El diálogo de la Iglesia católica con el vudú se inserta en el contexto más amplio de las relaciones con las Religiones Tradicionales Africanas (RTA), que, con cerca de 90 millones de seguidores en África, son depositarias de un rico bagaje de espiritualidad e influyen en el hecho de que Dios revista una importancia tangible en la vida práctica del africano, reconoce el volumen Meeting the African Religions, publicado en 1968 por el entonces Secretariado vaticano para los no cristianos (después Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso).

La Iglesia aprecia y respeta la “gloriosa cultura africana”, en palabras del papa Pablo VI, y reconoce que en las distintas tradiciones religiosas hay verdad y bondad, semillas del Verbo.

En un encuentro con el entonces líder del vudú en Benín, Guedeguè, el 4 de febrero de 1993, Juan Pablo II afirmó que los seguidores del vudú están “fuertemente apegados a las tradiciones heredadas de los antepasados”.

También calificó como “legítimo este reconocimiento hacia los más ancianos que han transmitido el sentido de lo sagrado, la fe en un Dios único y bueno, lo justo de la celebración, la consideración hacia la vida moral y la armonía en la sociedad”.

Para saber más:

NostraAetate – http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decl_19651028_nostra-aetate_it.html

AfricaeTerrarum (Pablo VI) – http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/apost_letters/documents/hf_p-vi_apl_19671029_africae-terrarum_it.html

Juan Pablo II a una representación de los seguidores del vudú  – http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/1993/february/documents/hf_jp-ii_spe_19930204_vodu-cotonou_it.html

Juan Pablo II a los animistas – http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/1985/august/documents/hf_jp-ii_spe_19850809_animisti-santuario_it.html

 

4. El diálogo de la Iglesia católica con el vudú, en el que la colaboración para el desarrollo humano integral ocupa un lugar destacado, sigue topando con elementos difícilmente conciliables.

Juan Pablo II afirmó que el diálogo con el vudú “implica la colaboración con el fin de defender y promover juntos, para todos los hombres, la justicia social, los valores morales, la paz y la libertad”.

De hecho, el cristianismo y el vudú están fuertemente comprometidos, desde sus diferencias, en diversos ámbitos, como la salvaguarda del medio ambiente y el amor a las personas con discapacidades físicas o mentales.

La Carta del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso Atención pastoral  a las Religiones Tradicionales, del año 1993, indica que el diálogo con los seguidores de las religiones tradicionales que no quieren aún ser cristianos “debe entenderse en el sentido ordinario del encuentro, de la comprensión mutua, del respeto, del descubrimiento de las semillas de la Palabra en esta religión, y la búsqueda conjunta de la voluntad de Dios”.

Sin embargo, y a pesar de que el vudú es una de las religiones tradicionales africanas mejor organizadas, las ocasiones de diálogo no consiguen arrancar y sigue habiendo elementos difícilmente conciliables, como casos de raptos de cristianos para iniciaciones forzadas al vudú.

Además, 150 años después de la evangelización de Benín, muchos fieles que se han convertido a Cristo no se han alejado del todo de los antiguos cultos ligados a la religión tradicional, de gran influencia en el ambiente, lo cual aumenta la tendencia al sincretismo entre muchos católicos.

Para saber más:

Ecclesia in Africa – http://www.va/holy_father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_exh_14091995_ecclesia-in-africa_it.html (Cf. n. 67)

Atención pastoral  a las Religiones Tradicionales (Carta del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, en inglés) – http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_pc_interelg_doc_21111993_trad-relig_en.html

 

5. Un conocimiento amplio y preciso de las religiones tradicionales africanas ayuda al diálogo y a la necesaria distinción entre lo cultural y la brujería.

Los elementos secretos, la falta de contacto abierto, la ambigüedad y la falta de estructuras en algunas religiones tradicionales africanas dificultan el diálogo con la Iglesia católica.

Esta trabaja por lograr un conocimiento amplio y preciso de las culturas y religiones africanas discerniendo los puntos de oposición, lo cual ayuda a la necesaria distinción que debe hacerse entre lo cultural y lo religioso, especialmente entre lo cultural y la brujería.

En este sentido, la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, celebrada en el Vaticano en octubre de 2009 sobre el tema La Iglesia en África al servicio dela reconciliación, de la justicia y de la paz, propuso llevar a cabo una completa y cualificada investigación científica de las RTA y las culturas, estudiar la brujería y el ocultismo a la luz dela fe y de la razón para liberar a los africanos de esta plaga y preparar programas pastorales basados en la racionalidad, la liberación y la reconciliación.

Como con cualquier religión tradicional africana, “un diálogo sereno y prudente podrá, por una parte, preservar de las influencias negativas que condicionan la forma de vivir de muchos católicos, y por otra, asegurar la asimilación de los valores positivos” que pueden verse como una preparación al Evangelio, indica la exhortación post-sinodal Ecclesia in Africa.

 

6. Ofrecemos a continuación algunos testimonios recogidos por Aleteia, de misioneros católicos que trabajan en Benín, sobre su misión y dificultades en la “tierra del vudú”.

Sor Andréa Dah Nifabom, religiosa burkinesa que ha pasado cinco años en Benín: “El cristiano beninés, en general, y el del sur de Benín en particular, vive en un ambiente fuertemente influido por la religión tradicional”.

“Esto aumenta la tendencia al sincretismo. También es verdaderamente alarmante, escandaloso, constatar la ambivalencia de fe entre nuestros hermanos católicos. Este comportamiento se explica por la mentalidad según la cual la religión católica se considera como una religión importada por los blancos”.

“Una vez, en Ouidah, ciudad histórica del país, situada a unos treinta kilómetros de Cotonou, un cristiano le dijo a otro a la salida de una celebración eucarística : ‘Ya hemos acabado para el blanco, vamos para el del negro’”.

“En otras palabras, los cristianos van a la iglesia y al mismo tiempo participan en el culto del vudú. Tienen en su sala de estar objetos de piedad – imágenes, la estatua de la Virgen María, el crucifijo – y en su habitación, amuletos y representaciones de vudú”.

Paul Bohissou, experto en los problemas del vudú y en la cultura beninesa confirma que “algunos católicos siguen el vudú. También muchas seguidoras del vudú siguen el catolicismo. Éstas, una vez convertidas, se vinculan a Cristo a imagen del Saulo convertido que se vuelve Pablo”.

“El sincretismo es un gran peligro para nosotros los negros africanos. Varias leyes del vudú prohíben estas prácticas de manera que los que las siguen pierden el buen nombre”.

“Dice un dicho de Abomey, en Fon Medio (en el centro de Benín) : ‘voodoun we no dou we do medekpo ta a’: dos fetiches no dan abasto o no les gusta bailar simultáneamente en la misma persona; no se puede ser la esposa del vudú Dan y al mismo tiempo la esposa del vudú Hébiossu”.

El padre Saturnin Comlan Pognon, comboniano afirma que “el beninés, como todos los africanos en general, cree en un Dios todopoderoso creador del cielo y de la tierra, pero este Dios se encuentra lejos. No se le puede esperar, creó intermediarios que son los vudús”.

“Los vudús son la respuesta del ‘hombre beninés’ a las numerosas preguntas que se formula sobre el mundo y su origen, la muerte, el trueno, el mar y su contenido,…”.

“El vudú constituye por tanto un medio a través del cual el hombre beninés se comunica con su Dios. Es por tanto comprensible que algunos católicos, al no encontrar respuestas a los problemas a los que se enfrentan, por ejemplo la brujería, se vuelven hacia la religión tradicional”.

“En algunos pueblos, todavía existe este fenómeno de secuestro, sobre todo de cristianos, aunque tiende a disminuir. Esta constituye a veces una zona de conflicto entre ambas religiones”.

“Como se sabe, en la práctica del vudú existe lo que puede llamarse como ‘el derecho de transmisión’, es decir, una seguidora del vudú (literalmente esposa del vudú o esposo del vudú) debe transmitirlo a un hijo, una hija, un hijo pequeño o una hija pequeña, antes de morir”.

“Si no se encuentra a esa persona o si los padres no están de acuerdo en que se asegure el relevo, se llevan a cabo secuestros”.

“En la actualidad se dice que el fenómeno se ha enrarecido por el hecho de que nadie quiere dejar a su hijo ir por ese camino, sobre todo porque las ‘esposas del vudú’ no son escolarizadas”.

Padre Charles Whannou, anterior rector del “Grand Séminaire Saint Gall” de Ouidah (Benín), actualmente director del Centre CERAO de Pastoral y de Misión (Abidjan), en Benín: “se percibe un vínculo muy fuerte entre lo cultual y lo cultural”.

“Los extranjeros apegados a ciertos estereotipos ignoran que la Religión Tradicional comporta valores de civilización y de educación. Y la inculturación y el diálogo con la cultura africana permitiría llevar a Cristo; ésta es de hecho su herencia, según el Salmo 2,8”.

“La protección del medio ambiente nos preocupa a veces por razones diferentes. Respecto a las personas con discapacidad, el diálogo no es tan fácil”.

“La Iglesia, por respeto a todas las criaturas humanas, lucha, con sus estructuras de beneficencia, para salvar las vidas amenazadas por la tenacidad de algunas supersticiones. Efectivamente son cuestiones muy sensibles”.

“En general, sin embargo, en Benín, el catolicismo y las religiones tradicionales africanas (RTA) no son competidores ni adversarios”.

“Al contrario, buscan colaborar, como lo quisieron también los primeros grandes misioneros, como monseñor François Steinmetz (+1952), primer vicario apostólico de Ouidah. Hay que reconocer que los católicos tenemos una mayor capacidad de diálogo y una mayor apertura”.

“Las iniciaciones que consagran al culto de las religiones tradicionales africanas no se hacen por vocación tal y como nosotros la entendemos. No es una llamada a la que se responde libremente”.

“Todos los que están consagrados son tomados por la fuerza. Deben pertenecer a la familia de nacimiento, o por integración. Así, a veces se toma a bautizados”.

“En este sentido no se respetan los derechos del niño, ya que el niño está obligado a obedecer en todo a sus padres, según el 4º mandamiento de Dios que incluso los no cristianos saben evocar en casos de este tipo”.

“A menudo, la autoridad religiosa interviene para hacer respetar el derecho del niño y de toda persona a adherirse a la religión que escoja sin que le sea impuesta”.

“A veces es necesario hacer intervenir a las fuerzas del orden o a la justicia, para facilitar el diálogo. A las personas mayores de edad (18 años) les resulta más fácil salir de ello que a los más jóvenes”.

“En este caso, la Iglesia ayuda más bien desplazando a la persona aludida, para que permanezca fuera del alcance de los secuestradores. Sin embargo, me parece que esos secuestros se han hecho y se harán cada vez más raros, debido al  progreso de la fe y a la evolución de las mentalidades”.

Para saber más:

Proposiciones de la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos de 2009 – http://www.vatican.va/roman_curia/synod/documents/rc_synod_doc_20091023_elenco-prop-finali_it.html (Cf. n. 13)

Lo mejor de la web:

Blog del padre Denis ChidisIsizoh: http://afrikaworld.net/afrel/

Audiencia de Benedicto XVI sobre viaje a Benín: http://www.youtube.com/user/h2onewses?blend=5&ob=video-mustangbase#p/search/0/DwaJSnROCCY

 

Artículo revisado por:

– José Luis Vázquez Borau, doctor en Filosofía y en Teología, miembro de la RIES, dedicado especialmente al estudio de las religiones y a autor de más de cincuenta obras de filosofía, antropología, espiritualidad, sectas y biografías de personajes, entre ellas Las religiones afroamericanas (Vudú, Santería, Candomblé…).

– Vicente Jara Vera, bachiller en Teología, miembro de la RIES, especializado en magia y satanismo.

 

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