Por poco tiempo: los conclaves de los últimos cien años han sido brevesLevantarse pronto y desayunar entre las 6,30 y las 7,30 horas: así empieza la jornada del cardenal elector después del comienzo del conclave, en el que se elegirá al sucesor de Benedicto XVI.
A las 7,45 se produce el traslado a la Capilla Paulina, en el microbús o a pie, como implícitamente concede el Motu proprio de Benedetto XVI Normas nonullas cuando, innovando el n. 43 de la Universi Dominici Gregis, prescribe que “se deberá proveer, también con la ayuda de prelados clérigos de la Cámara, que los cardenales electores no sean abordados por nadie durante el recorrido de la Domus Sanctae Marthae al Palacio apostólico vaticano”. La precedente redacción afirmaba que los cardenales no debían ser abordados por nadie mientras “sean llevados” desde S. Marta a la Sixtina, pero había habido quejas por parte de los purpurados que querían salir un poco de la clausura del conclave con un paseo a pie entre las dos sedes de su estancia vaticana.
A las 8,15, en la Capilla Paulina, tiene lugar la concelebración eucarística y a las 9,30, tras el rezo de la Liturgia de las Horas, comienzan los escrutinios en la Capilla Sixtina.
Si las votaciones concluyen sin resultado, a las 12,30 los electores vuelven a la Domus Santa Marta donde se sirve el almuerzo a las 13 horas. Después hay un poco de descanso y a las 16 horas se trasladan de nuevo al Palacio Apostólico.
A las 16,50 hay un nuevo turno de votaciones, mientras que fuera el mundo entero está pendiente de la chimenea de la Capilla Sixtina para saber si la Iglesia católica tiene una nueva cabeza.
La fumata negra será la señal para que los cardenales cojan el libro de la Liturgia de las horas que se ha preparado a cada uno en su asiento para rezar las vísperas a las 19,15, en compañía de la belleza de la obra maestra de Miguel Ángel y de otros artistas del Renacimiento italiano.
A las 19.30 la última vuelta de la jornada a Santa Marta, con la cena a las 20,00 y después el descanso y la oración personal.
¿Durante cuanto tiempo será esta la jornada de los electores?
Depende de su capacidad de orientar el consenso sobre el candidato que parezca más adecuado para gobernar la Iglesia en este tiempo.
Los conclaves del siglo XX han sido todos muy breves, 1 a 4 días como máximo.
Antes de la institución verdadera del conclave en 1274, varios papas fueron elegidos en tiempos brevísimos, incluso el mismo día de la muerte de su predecesor.
Con la institución del conclave, será necesario esperar al menos 10 días desde la muerte del pontífice antes de proceder a la elección del nuevo, y se tuvieron sedes vacantes incluso de sólo 11 días, al durar el conclave solo uno.
El conclave más breve (pero durante una sede vacante de dos semanas) parece haber sido el que en 1503 llevó a la elección de Julio II en pocas horas.
Precisamente el Papa que encargó a Miguel Angel la decoración de la Capilla Sixtina…