Aseguran el Nobel Pérez Esquivel y la ex Defensora del PuebloUn Premio Nobel de la Paz argentino y la ex Defensora del Pueblo de ese país, han asegurado categóricamente que Jorge Mario Bergoglio, elegido obispo de Roma con el nombre de Papa Francisco, no fue cómplice de la dictadura en su país.
Adolfo Pérez Esquivel, conocido por su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos, ha aclarado a la cadena de noticias británica BBC: “Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura argentina, pero Bergoglio no”.
El Premio Nobel de la Paz ha respondido de este modo a las informaciones periodísticas, distribuidas poco después de la elección del Papa Francisco, que aseguraban que había sido responsable del secuestro y las torturas al sacerdote, Orlando Yorio.
“A Bergoglio se lo cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los Jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía”, recordó Pérez Esquivel.
En un comunicado posterior recibido por Aleteia, se reafirmaba en sus declaraciones, aunque matizaba que, en su opinión, "le faltó coraje para acompañar nuestra lucha por los derechos humanos en los momentos más difíciles". Bergoglio nunca fue de ideología comunista.
Por su parte, la abogada Alicia Oliveira, ex Defensora del Pueblo, ha asegurado al diario El Clarín: “Cuando alguien se tenía que ir del país, él siempre estaba”.
Oliveira, que conoce a Jorge Bergoglio desde hace más de 40 años, se convirtió en la primera jueza del fuero penal de su país, en el año 1973. Tres años después, llegó el golpe militar y la jovencísima Oliveira fue echada de ese cargo y perseguida por los militares.
“Ahí pasé a ser una desocupada total. Luego de que me echaran, Jorge me mandó un ramo de rosas maravilloso para acompañarme en ese momento”, relata la abogada a Clarín.com (http://www.clarin.com/mundo/dictadura-echo-permanentemente-conmigo_0_882511915.html).
“Nos veíamos dos veces por semana. Él acompañaba a los curas de la villa; estaba informada permanente por él de lo que sucedía allí”, afirma.
“Me consta el compromiso de Jorge” y cuenta una historia vinculada a esos años de plomo: “Cuando alguien se tenía que ir del país, porque no podía permanecer un minuto más aquí, se lo despedía con una comida. Y él, siempre estaba”.
Alicia Oliveira conoce bien, además, la historia del secuestro de dos curas, Francisco Jalics y Orlando Yorio, historia que es usada para acusarlo de colaborar con la dictadura : “Los dos curas eran jesuitas. No estaban en la Villa 1.11.14 sino en el Barrio Rivadavia. Ellos tenían un grupo ahí, donde también estaba la hija de Emilio Mignone”.
“Les dijo que se fueran, que era muy riesgoso; pero no había forma, se querían quedar”, dice Oliveira quien recuerda que, de todos los que militaban allí, los únicos que sobrevivieron fueron los dos curas.
Según la ex Defensora del Pueblo, “habló con todo el mundo, con Massera y Videla también”.
Alicia Oliveira fue secretaria de Derechos Humanos de Cancillería, en los tiempos de Rafael Bielsa ministro y Néstor Kirchner presidente.