Mensaje a la Semana Social de los católicos italianos“Resaltar el vínculo que une el bien común con la promoción de la familia fundada sobre el matrimonio”: es el deseo del Papa dirigido a los participantes de la 47ª Semana Social de los católicos italianos, que comenzó ayer en Turín.
En el mensaje, dirigido al cardenal, presidente de la CEI, Angelo Bagnasco, el Papa Francisco recuerda que la familia es una escuela privilegiada de generosidad que educa a superar la mentalidad individualista que se ha instalado en nuestra sociedad.
“La familia, esperanza y futuro para la sociedad italiana” es el tema de esta Semana Social, pero –recuerda el Papa- la familia es más que un asunto, es vida, “es camino de generaciones que transmiten la fe de unas a otras junto con el amor”, es “fatiga, paciencia, y también proyecto, esperanza, futuro”. Todo esto se convierte en fermento, cada día, en la sociedad para un mayor bien común. El futuro de la misma sociedad está radicado en los jóvenes y en los ancianos, que son la memoria viva. “Un pueblo que no cuida a los ancianos, a los niños y a los jóvenes –afirma- no tiene futuro, porque maltrata la memoria y la promesa”.
El Papa afirma que la Iglesia ofrece “una concepción de la familia, que es la del libro del Génesis, de la unidad en la diferencia entre hombre y mujer” y como tal “merece ser sostenida de hecho”. Y las consecuencias de las elecciones culturales y políticas, que están relacionadas con la familia, tocando diversos ámbitos de la vida de un país: desde el problema demográfico a las demás cuestiones relativas al trabajo hasta la misma “visión antropológica que está en la base de la nuestra civilización”.
El corazón del mensaje del Papa es destacar que “promover” la familia “es actuar para un desarrollo equilibrado y solidario”. La familia es, de hecho, “escuela privilegiada de generosidad, de compartir, de responsabilidad, escuela que educa a superar una cierta mentalidad individualista que se ha instalado en la sociedad”.
El Papa no ignora “el sufrimiento de muchas familias” debida a la falta de trabajo y a los conflictos internos o bien a los fracasos de la experiencia conyugal y a todos expresa su cercanía, pero recuerda también el testimonio sencillo de tantísimas familias “que viven la experiencia del matrimonio y de la paternidad con alegría”, “sin miedo de afrontar también los momentos de la cruz que, –dice- vivida en la unión con la del Señor, no impide el camino del amor, sino que lo hace más fuerte”.
El Papa Francisco recordó también a la figura del beato Giuseppe Toniolo que forma parte del grupo de laicos católicos que, no obstante las dificultades de su época, supieron recorrer caminos provechosos “para trabajar en la búsqueda y en la construcción del bien común”, destacando que su ejemplo “constituye una fuente de esperanza siempre válida para los católicos laicos de hoy que buscan, a su vez, vías eficaces para llegar al mismo fin”. Finalmente, deseó, que esta Semana Social pueda contribuir “de modo eficaz a poner en evidencia el vínculo que une el bien común a la promoción de la familia fundada en el matrimonio, más allá de los prejuicios e ideologías”.