Hay que priorizar su uso en base a las necesidades: primero las personas, luego la agricultura y después la industriaMás de cien personas se reunieron ayer, 10 de octubre, para participar en el “Primer Cabildo por el Agua”, actividad organizada por la Coordinadora por la Defensa del Agua y la Vida. El evento durará 3 días y se realizará en la sede del Congreso Nacional en Santiago. La nota enviada a la Agencia Fides por una fuente local informa de que la ceremonia de apertura ha sido realizada por el obispo de Aysen, Su Exc. Mons. Luis Infanti, y han participado los representantes de al menos 50 comunidades de todas las regiones del país, que han ilustrado sus peticiones y problemas más urgentes.
Mons. Infanti ha bendecido el agua llevada por los delegados, que había sido recogida de los lagos, torrentes y ríos de su región, y ha recordado que “el agua que ha sido muchas veces atrapada, secuestrada y mercantilizada, debe dar vida y llegar a todos los hermanos, brotar en abundancia y no ser privilegio de nadie”.
Los representantes han explicado las problemáticas que marcan a sus regiones y pueblos. Como factor común, han señalado la ausencia de una legislación sobre las prioridades en el uso del agua: uso doméstico potable, después para la agricultura y por último en labores industriales. En algunas zonas esta carencia legislativa ha dado origen a las controversias entre la comunidad y el mundo del trabajo, considerando por ejemplo, como la minería ha agotado cuencas de ríos y contaminado las aguas subterráneas.
Las Asociaciones Comunitarias de Agua Potable Rural (APR) buscan por su parte soluciones a sus problemas en cuanto a cantidad y calidad del agua. El Obispo de Aysén a su intervención ha subrayado su esperanza de que en este encuentro se de un paso hacia delante para realizar una petición legislativa concreta, a través de leyes que consideren el agua como un derecho humano de uso público.