El Cardenal Ravasi hace un recorrido por la mirada de Fe en el CineDurante la inauguración del II Congreso Signis Hispania: “La mirada de la Fe en el Cine”, el Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura ha explicado que “el séptimo arte es un espejo de nuestro tiempo, con sus grandezas y sus abismos, pero también un camino para entrar en la modernidad y anunciar el Evangelio”.
En su intervención el Cardenal Ravasi ha explicado que la matriz del dicen se dirige a dos categorías esenciales también para la teología: “la imagen y la palabra” y mostró como “la Biblia se haya convertido en un sujeto, un argumento apetecible para el cine”.
Una galería de directores, con tres categorías distintas ha sido el argumento de la aportación del Cardenal Ravasi. La primera de ellas, la forma crítica, en la que ha destacado al director español Luis Buñuel: “ateo por la gracia de Dios, según su citadísima autodefinición, desde un ángulo a menudo crítico y provocativo, se enfrentó con frecuencia al tema religioso”.
La segunda, la que denominó actualizadora del drama de la persona y en la que destaca la obra de Bergman, con obras como “El séptimo sello”, “Luz de invierno” o “Como en un espejo”. A Bergman, el cardenal Ravasi lo califica como “figura altísima y paradójica” y “teólogo ateo”.
La tercera, denominada como modelo transfigurativo abordó las figuras de los directores Dreyer, Bresson y Tarkovsij. Sobre Dreyes explicó que “alcanzará la cumbre de su arte donde la fe ya había tomado asiento y destacó su película Ordet, que significa “Verbo”, la Palabra por excelecia. Sobre Bresson mostró que “poner en escena es un poner en orden la realidad dándole el sentido trascendente que custodia en su interior. Finalmente sobre Tarkovskij mostró que en su obra, “el espectador recorre una peregrinación que nos lleva a las raíces y que logra desvelar una prodigiosa fuerza espiritual.
Terminó su conferencia el cardenal Ravasi con el Magisterio de la Iglesia en el cine y la actitud que esta ha tomado a lo largo de los años: “la relación entre Iglesia y cine ha sido más compleja que una suerte de oximorón (bendecir y condenar) y se ha basado, sobre todo, en el impacto que este nuevo arte producía”. Citando a Kafja y su convención de que el film podría convertirse en una nueva modalidad de poesía, expresó que “interminables secuencias cinematográficas podrían ser voces e imágenes del anuncio evangélico”.