separateurCreated with Sketch.

¿Cómo ser feliz en el cielo si un amigo mío está en el infierno?

MEXICO
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Patricia Navas - publicado el 28/10/13 - actualizado el 24/01/23
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
El cielo es mucho más que un destino privado e individual: depende necesariamente del "último Adán", enseña Benedicto XVI

La felicidad del cielo es plena. Ni una preocupación, ni un dolor, ni la más mínima tristeza: nada puede limitar la suprema y definitiva alegría de la comunión de vida y amor con Dios.
 
El Catecismo de la Iglesia Católica explica que cada hombre, después de morir, recibe su retribución eterna:

"Bien a través de una purificación, bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo, bien para condenarse inmediatamente para siempre".

La felicidad plena del cielo

Respecto al cielo, el Catecismo lo considera "el fin último y la realización de las aspiraciones más profundas del hombre, el estado supremo y definitivo de dicha". Y resume que "vivir en el cielo es "estar con Cristo".
 
Santo Tomás de Aquino habla en la Summa de la felicidad de quien ama. Y explica que lo esencial del cielo es la visión y la posesión de Dios. Allí Él brillará y alegrará por su misericordia y por su justicia.

El solitario infierno

En cuanto al infierno, el Catecismo indica que"la pena principal consiste en la separación eterna de Dios, en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad".
 
Benedicto XVI, en su libro Introducción al cristianismo, hace referencia a "la soledad en la que la palabra amor ya no puede resonar".

Y habla del infierno como "el encerrarse voluntariamente en sí mismo". No es un lugar sino "una dimensión de la naturaleza, el abismo en que se precipita".

Un regalo de Dios

"Ser de arriba, eso que llamamos cielo, consiste en que sólo puede recibirse, igual que el infierno consiste en querer bastarse a sí mismo", escribe.

"Por eso el cielo es mucho más que un destino privado e individual: depende necesariamente del "último Adán", del hombre definitivo, y por eso se integra necesariamente en el futuro común de la humanidad".
 
"La esperanza de inmortalidad del individuo y la posibilidad de eternidad para toda la humanidad coinciden y se realizan en Cristo", resume.
 
Unos años más tarde, en el primer volumen de Jesús de Nazaret, Benedicto XVI profundiza en esta esperanza.

Y afirma que la gloria de la resurrección "da una alegría, una "bienaventuranza" mayor que toda la dicha que se haya podido experimentar antes en el mundo": 

"Sólo entonces sabe lo que es realmente la "felicidad", la auténtica "bienaventuranza", y al mismo tiempo se da cuenta de lo mísero que era lo que, según los criterios habituales, se consideraba como satisfacción y felicidad".
 
"Se secarán sus lágrimas completamente, el consuelo será total sólo cuando también el sufrimiento incomprendido del pasado reciba la luz de Dios y adquiera por su bondad un significado de reconciliación".

Entra en la siguiente galería para imaginar el cielo en imágenes:

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.