Martínez Camino: “¿Es posible sustituir el reinado de Dios por el reinado del hombre?”Los próximos días 15, 16 y 17 de noviembre tendrá lugar en la Universidad CEU San Pablo el XV Congreso Católicos y Vida Pública en el que la esperanza, esta vez en España será su tema fundamental.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Juan Antonio Martínez Camino ofreció una conferencia de presentación del acto en la que mostró que el Papa Francisco es “motivo de esperanza para la Iglesia y para toda la Humanidad”.
Su intervención, que no ha sido otra cosa que una repetición de lo ya expresado años antes en esa misma sede, ha versado sobre el contenido de la Encíclica “Spe Salvi” de Benedicto XVI .
La primera parte de su ponencia estuvo centrada en mostrar los elementos configuradotes de “una forma de vivir que sufre falta de esperanza”, explicó monseñor Martínez Camino, destacando que en ninguna otra época se ha dado el bienestar económico y sanitario unido a un descenso de la población.
Entre los grandes problemas de la sociedad citó: “la sociedad envejece”, “la mayor mortalidad en los jóvenes es el suicidio”, “a los niños no se les deja nacer y los jóvenes no quieren seguir viviendo” y “los mayores tememos la soledad y el sufrimiento”.
Todo esto, explicó monseñor Martínez Camino se debe a una ideología del progreso, que se produce “cuando se enloquece y se llega a hacer del progreso un sustituto de la salvación”. “El hombre queda obnubilado por el poder de la ciencia”, añadió el obispo auxiliar de Madrid, que se preguntó: “¿Es posible sustituir el reinado de Dios por el reinado del hombre?”.
En este momento, el portavoz de los obispos españoles fue diseccionando algunos de los aspectos de la Encíclica Spe Salvi para mostrar así cuál es la esperanza cristiana, la cual une la razón y la fe. “Sin razón no puede haber fe”, explicó monseñor Martínez Camino, añadiendo: “No hay nadie más amigo de la razón que la fe”.
Finalizó su intervención explicando que la esperanza que viene de la fe y de Cristo es “una esperanza para los demás, que remueve la vida pública y ofrece signos de libertad”.