El Papa vuelve a pedir a cada bautizado que busque la fecha de su bautismoTodo cristiano debería conocer la fecha de su “nacimiento en la Iglesia”. Esta frase se ha convertido en habitual en el Papa Francisco cada vez que habla del bautismo, como en esta ocasión dentro de su serie de catequesis sobre el Credo en la audiencia general de los miércoles.
“El Bautismo es, en un cierto sentido, la tarjeta de identidad del cristiano, su acta de nacimiento. El acta de nacimiento a la Iglesia. Todos vosotros sabéis qué día nacisteis ¿verdad, no?”, bromeó, añadiendo que no preguntaba a los obispos presentes “para no pasar vergüenza”.
El Papa insistió en el poder del Bautismo para el perdón de los pecados, original y personales, y recordó que el sacramento de la confesión “es, de hecho, como un segundo “bautismo”, que recuerda siempre el primero para consolidarlo y renovarlo”.
El Bautismo es, explicó, “el punto de partida de un camino, de un camino bellísimo, de un camino hacia Dios, que dura toda la vida, un camino de conversión y que se sostiene continuamente por el Sacramento de la Penitencia”.
Por ello, confesarse “es como celebrar el día de nuestro bautismo. Así la conversión no es un sentada en un sala de tortura. Es una fiesta, una fiesta para celebrar el día del Bautismo”
El Bautismo, subrayó el Papa, es luz: “por este don, el bautizado está llamado a convertirse él mismo en “luz” para los hermanos, especialmente para los que están en las tinieblas y no ven la luz en el horizonte de sus vidas”.
Pero, concluyó, “incluso cuando la puerta se cierra un poco, por nuestras debilidades y nuestros pecados, la confesión la vuelve a abrir, porque la confesión es como un segundo bautismo, que nos perdona todo y nos ilumina para seguir adelante con la luz del Señor”.