El cristiano piensa según Dios y por esto rechaza el pensamiento débil y uniforme. Lo destacó el papa Francisco en la Misa del 20 de noviembre de 2013 en la Casa Santa Marta del Vaticano.
El Papa afirmó que, para entender los signos de los tiempos, un cristiano no puede pensar solo con la cabeza, sino también con el corazón y con el espíritu que tiene dentro.
El Señor enseña a sus discípulos a comprender “los signos de los tiempos”, signos que los fariseos no consiguen captar.
Francisco comenzó su homilía desde el Evangelio para detenerse “en el pensar en cristiano”.
Cabeza, corazón y espíritu
Quien sigue a Jesús, observó, no piensa solo con la cabeza, sino también con el corazón y “el espíritu que tiene dentro”. De otra manera no se puede entender “el paso de Dios en la historia”.
El Señor nos quiere libres
El espíritu del mundo, afirmó, “quiere que vayamos por el camino de la uniformidad”, pero, como advierte san Pablo, “el espíritu del mundo nos trata como si no tuviésemos la capacidad de pensar por nosotros mismos; nos trata como personas no libres”.
“Y Jesús nos pide que pensemos libremente, pensar para entender lo que sucede”, añadió Francisco.
Solos no podemos entender
La verdad, dijo de nuevo el Papa, ¡es que “solos no podemos!”.
Necesitamos la ayuda del Señor para “entender los signos de los tiempos". Y, destacó, “el Espíritu Santo nos da este regalo, este don: la inteligencia para entender y no porque sean otros los que me dicen qué es lo que pasa”.
Esta, concluyó, es por tanto la gracia que debemos pedir hoy al Señor: “ La capacidad que nos da el Espíritu” para “entender bien los signos de los tiempos”.
