Adviento: una esperanza que no defrauda
El Obispo de Roma comenzó su intervención durante el Rezo del Ángelus recordando que nos encontramos en el primer domingo de Adviento: “un nuevo año litúrgico, es decir, un nuevo camino del pueblo de Dios con Cristo Jesús, nuestro pastor, que nos guía a través de la historia hacia el cumplimiento del Reino de Dios”.
“Redescubrir la belleza de ser todo en su camino: la iglesia, con su vocación y misión y el conjunto de la humanidad, los pueblos, civilizaciones, las culturas, todo en un recorrido por los caminos de la época”, explicó el Papa Francisco preguntándose un camino ¿a donde? ¿con qué objetivo?
El Papa Francisco recordó las respuestas de Dios a través del profeta Isaías y mostró que estamos “en una peregrinación universal hacia un objetivo común”: “Jesucristo es el guía y establece el destino de la peregrinación del pueblo de Dios”.
“Este viaje no ha terminado”, recordó el Papa, invitando a “redescubrir el destino de nuestra existencia y “renovar el horizonte común hacia donde nos dirigimos”. “El tiempo de Adviento, que hoy otra vez podemos comenzar, nos da el horizonte de esperanza, una esperanza que no defrauda porque se fundamenta en la palabra de Dios”, afirmó el obispo de Roma.
Finalizó su intervención poniendo como modelo a la Virgen María: “en su vientre, la esperanza de Dios tomó carne y se hizo hombre, ha hecho historia: Jesucristo”.