México: El debate sobre la legalización de la marihuana al rojo vivo

El cardenal Robles Ortega pide un diálogo serio, y el obispo Arizmendi Esquivel dice que la iniciativa del PRD en el Distrito Federal es “deplorable”El Distrito Federal, donde se asientan los poderes de la nación mexicana, se ha convertido, desde hace más de una década, en bastión de políticas “progresistas” impulsadas por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), partido de izquierda que gobierna la capital desde 1997 a la fecha.
 
Primero fue la legalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación; más tarde fue la normalización de los matrimonios de personas del mismo sexo, la adopción de niños por parte de estos matrimonios y ahora, los legisladores del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal vuelven a atraer reflectores con la presentación de un paquete de leyes para la venta y uso de la marihuana.
 
Un mercado gigantesco
 
Sería un mercado enorme, pues el Distrito Federal viven cerca de nueve millones de personas, y es la entidad federativa con mayor poder adquisitivo de México.  Se suele decir que lo que sucede en la capital tiene rango nacional.  Aunque no sea cierto: la despenalización del aborto no ha cundido en los otros 31 estados de la República, mientras que en lo que respecta a la adopción por parte de matrimonios del mismo sexo, solamente Coahuila lo ha seguido.
 
La iniciativa de los legisladores de izquierda no ha sido bien recibida por las fuerzas políticas de México ni por la sociedad misma.  Si bien es cierto que el proyecto del PRD en el DF aún no precisa quién vendería la marihuana o si dejaría hacerlo a establecimientos privados o sólo oficinas públicas, lo que si se puede saber es que existen enormes intereses económicos y electorales detrás de esta iniciativa que cuenta con el apoyo del alcalde capitalino, Miguel Ángel Mancera.
 
El documento de la iniciativa aún no contempla cantidades que se permitirían vender y comprar, pero los legisladores y consejeros de la asamblea de la Ciudad de México dijeron que probablemente se permitiría a los lugares designados tener un máximo de cinco kilos, y vender cinco gramos por compra
 
En la actualidad, México sólo permite la posesión de 5 gramos de mariguana para consumo personal e inmediato. El narcotráfico es un delito del fuero federal y el narcomenudeo y posesión de cantidades grandes son crímenes castigados por las fiscalías estatales.
 
Obispo: lamentable la liberalización de la droga
 
Por su parte, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de Las Casas calificó de “lamentable” la propuesta de la Asamblea Legislativa del DF y dijo que es una mentira “que con la liberalización de esta droga se reduzca el gran negocio y los crímenes del narcotráfico, pues habrá más clientes que la compren. Con ello, los cárteles obtendrán mayores ganancias y habrá más gente sin control de sí misma”.
 
El prelado consideró “preocupante” que se ponga a disposición de los jóvenes “una hierba que daña su cerebro aun físicamente, pero sobre todo que les oscurece la mente y les encierra en un círculo que los hace inútiles y hasta peligrosos para la sociedad, pues al consumirla dejan de ser dueños plenos de sus reflejos y no controlan bien sus instintos”.
 
También afirmó que es “deplorable” que los legisladores capitalinos y quienes los secundan a nivel federal, “no piensen en las familias, que sufren tanto por un adicto a las drogas, pues es tanto como perder a un hijo, sentirse incapaces de enderezarlo, pensar que lo único que pueden hacer es encerrarlo, esconderlo, o internarlo en un centro de rehabilitación”.
 
En la opinión de monseñor Arizmendi, si se aduce que la libertad para vender y consumir alcohol redujo la criminalidad y las mafias de otros tiempos, “no es verdad, pues el alcohol ha invadido a los adolescentes, también a las mujeres, pues cualquiera lo puede comprar en expendios públicos y clandestinos”.
 
Cardenal por abrir el debate
 
Aunque la postura de la Iglesia y de la arquidiócesis de Guadalajara respecto a la legalización de la mariguana sigue siendo en contra de ésta, el cardenal de Guadalajara, monseñor Francisco Robles Ortega, pidió que se analizara, de una vez por todas, las implicaciones que podría tener en los social y en las personas una legalización como la que pretende lograr el PRD en la Ciudad de México.
 
"La postura de la Iglesia ya la conocen, ya la he pronunciado (en contra), pero en este momento lo más importante es abrir el debate, que sea un debate serio, un debate  a profundidad y que participen personas  verdaderamente especializadas en el tema de las drogas, de la seguridad, de la salud pública, en el tema de la legalidad, todo esto que pudiera significar el que se diera paso a esta propuesta", dijo el cardenal Robles Ortega, en una rueda de prensa posterior a la Misa dominical en la Catedral de Guadalajara.
 
"La Iglesia tiene derecho a poner su punto de vista, sus argumentos en el diálogo, entre muchas otras voces y posturas. En eso consiste la democracia, no en la uniformidad y en la unicidad del pensamiento", dijo monseñor Robles Ortega, quien descartó estar de acuerdo en que estupefacientes estén legalmente a la mano de los jóvenes mexicanos.