Un dulce delicioso típico de esta región mexicana
Jalisco tiene una de las gastronomías más variadas de México. El pozole rojo, las jericallas, las tortas ahogadas, la birria… Combinación de elementos de tierra y agua, de mar y montaña, Jalisco es como un crisol de la cultura mexicana, empapada en la sangre de los mártires de La Cristiada.
Un elemento destaca, además de los ya dichos, en la vieja gastronomía de Jalisco. El pescado blanco que se criaba en el inmenso lago de Chapala. Así lo describe el obispo de Guadalajara (capital política del Estado de Jalisco al día de hoy), don Alonso de la Mota y Escobar, a principios del siglo XVII:
Cría entre otros peces uno que los indios llaman en su lengua mexicana amilotes y el español le llama pescado blanco; es mayor de media vara, su carne excede en blancura a una leche cuajada, el gusto como de carne tan delicada, no es apetitoso si no se ayuda de condimentos; es sumamente sano, que se de a cualquier enfermo; cómense de una vez muchos sin recelo que dañe. No me acuerdo de haber comido en Castilla pez que se le parezca; sólo la acedia de Sevilla le recuerda algo en lo delicado, más que la sola de la armazón…
Kary Terriquez, lectora de Aleteia, nos comparte esta receta, la de la torta de garbanzo que se prepara por Cuaresma en esta tierra de tradiciones cristianas acendradas. Kary nos recuerda que el garbanzo es uno de los cultivos tradicionales de esta zona del país.
Torta de Garbanzo
Ingredientes: (Esta receta es para aproximadamente 8 personas)
½ kilo de garbanzo remojado desde la víspera en agua fría,
1 litro de leche,
2 tazas de azúcar,
1 raja de canela,
120 gramos de mantequilla o de natas,
6 huevos separados,
1 cucharadita de polvo para hornear,
¼ de taza de aguardiente o de jerez seco, azúcar glass para espolvorear.
Preparación
El garbanzo remojado se pela y se pone a cocer hasta que esté muy suave, se escurre y se muele; se mezcla con la leche y se pone al fuego con el azúcar y la canela sin dejar de menear hasta que tome punto de cajeta (que se vea bien el fondo del cazo). Se retira del fuego y se deja enfriar completamente.
Se baten las yemas muy bien y se le añaden al puré de garbanzo; se agrega el polvo para hornear y el aguardiente. Se baten las claras a punto de turrón y se incorporan a lo demás con mucho cuidado.
Esto se vierte en un molde redondo engrasado y enharinado y se hornea a horno precalentado a 180°C durante 40 minutos o hasta que al meter un palillo en el centro salga seco. Se deja enfriar unos minutos y se desmolda; ya frío completamente se espolvorea con azúcar glass.
Presentación:
La torta de garbanzo se sirve en un platón redondo espolvoreada con azúcar glass.