El Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile acentuó el tema de la integración latinoamericana y el papel del país en este objetivoMichelle Bachelet asumió el martes por segunda vez como presidente de Chile. El cardenal Ricardo Ezzati destacó el tono de la celebración de la ceremonia lo que a su juicio refleja los grandes valores de la institucionalidad democrática del país, informó la Conferencia Episcopal de Chile.
El arzobispo de Santiago Chile reconoció en la solemnidad una institucionalidad que representa una tradición ciudadana. “Este es un gran valor cívico, un gran valor humano, un gran valor nacional que todo esto se haga en forma pacífica, serena, en forma agradecida” afirmó el Cardenal tras participar a la ceremonia de cambio de mando en el Congreso Nacional en Valparaíso.
El presidente de la Conferencia Episcopal chilena espera que “el bien común sea el propósito del nuevo gobierno y que este bien común sea lo que en realidad persigamos entre todos”.
El cardenal acentuó sobre el tema de la integración latinoamericana
El Cardenal también destacó la presencia de representantes de otros países. “Creo que es una gran alegría para todos el que se pudiera llevar a delante un proceso de integración de los países latinoamericanos y también la inserción que el país tiene en el mundo. Es una gran alegría y un gran adelanto” dijo.
Asimismo, la ceremonia también estuvo protagonizada por dos mujeres, víctimas de la dictadura de Pinochet, que ahora ostentan los cargos más importantes de la nación.
Dos mujeres protagonista del futuro de Chile
Bachelet, quien estuvo presa durante la dictadura chilena, vivió en el exilio y es hija de un militar que murió luego de ser torturado por sus antiguos colegas, juró defender la constitución de Chile ante Isabel Allende, presidente del Senado, hija del ex mandatario Salvador Allende, quien se suicidó en el palacio de gobierno para no caer en manos de los militares golpistas, en septiembre de 1973.
Allende recibió, además, la banda presidencial de manos del mandatario saliente, Sebastián Piñera, y se la puso a Bachelet.
Michelle Bachelet inició un nuevo gobierno en medio de las mayores expectativas de las últimas dos décadas, al prometer a los chilenos ambiciosas reformas económicas y sociales, incluida una educación pública gratis para todos.
Bachelet, una pediatra de 62 años, madre de tres hijos, vuelve al poder con la experiencia de un gobierno anterior, hace ocho años, que concluyó con una popularidad de 84%, y de haber dirigido la agencia ONU Mujeres. En las elecciones obtuvo el 62% de los sufragios.