Un clásico de la mesa argentina, paraguaya y chilena
La Pascualina es una tarta de espinacas o acelgas, muy frecuente y presente en la cocina de todos los días de los hogares de mi país Argentina, como también de Uruguay, Paraguay, Chile y tiene su origen en la Liguria (Italia).
La torta pascualina es típica de Semana Santa. Representa la cumbre de la comida pascual y en el pasado era la apoteosis de la habilidad de las amas de casa, que cuenta la leyenda eran capaces de superponer hasta treinta hojas de masa como homenaje a la edad de Cristo.[1]
Es muy fácil de preparar y se puede variar depende de nuestros gustos o creatividad culinaria con otras distintas verduras como: berenjenas, zapallo, zapallitos, remolachas, etc
Tarta Pascualina
Ingredientes:
3 atados de espinacas (o tres de acelgas o 2 de espinacas y otros de acelgas y se mezclan)
3 huevos crudos
2 huevos duros
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
200 grs de queso rallado parmesano
2 masas de tarta hojaldrada
Preparación:
Lavar la verdura, retirar los tallos si son acelgas y poner a hervir en agua, cuando suelte el hervor y las hojas se pongan tiernas, retirar y escurrir. Dejar enfriar y reservar.
Mientras tanto cortar finamente la cebolla y los ajos en rodajas, sofreír hasta que la cebolla se ponga transparente. Retirar del fuego y reservar.
Batir los huevos con 150grs. queso parmesano y la cebolla sofrita, salpimentar.
Escurrir con las manos la verdura, para quitar toda el agua posible y picar finamente, agregar a la preparación y mezclar muy bien.
Aceitar una fuente de horno, colocar la masa de la tarta, espolvorear con queso parmesano, volcar el relleno y colocar los huevos hervidos cortados en rodajas dispersando por todo el relleno.
Mojar con agua los bordes y cubrir con la otra masa, unir los bordes y hacer el repulgue (como si fuera una empanada. Llevar a horno medio hasta que este dorada.