Una colorida celebración en diversas lenguas
Más de 150.000 personas abarrotaron este mediodía una soleada plaza de San Pedro para celebrar con el Papa Francisco la solemne misa del domingo de Pascua.
La celebración empezó con el rito del Resurrexit. El Evangelio se proclamó en latín y en griego, y el resto de las lecturas en español, italiano e inglés.
Después de las lecturas, con motivo de la coincidencia este año de la fecha de la Pascua en Occidente y Oriente, un coro interpretó los stichi y stichira, cantos de la liturgia bizantina.
Personas de diversas culturas elevaron las oraciones de los fieles en varias lenguas del mundo y llevaron las ofrendas, brindando una colorida imagen de la universalidad de la Iglesia.
El Papa no pronunció homilía porque después de la misa impartió la bendición Urbi et Orbi y ofreció el Mensaje Pascual.
Unos 200 sacerdotes repartieron la comunión a los fieles. Al finalizar la misa, los asistentes rezaron a la Virgen María el Regina Coeli, la oración que durante la Pascua sustituye al Ángelus, y una orquesta interpretó el Aleluya de Haendel.
Al final de la misa, el Papa se dio a la multitud paseando por la plaza en el papamóvil para saludar y bendecir a los fieles que llegaron para celebrar la resurrección del Señor.
Desde hace 29 años la plaza de San Pedro es adornada para la Pascua por los floristas holandeses. 30 floristas crearon hoy un escenario colorido y fragante con flores traídas de su propio país: 2.000 tulipanes y 2.500 narcisos y también innumerables composiciones de rosas blancas.
Las flores de color blanco y amarillo engalanaron el sagrario y la plaza en general como símbolo de los colores papales.