La familia será uno de los temas principales de la mesa del encuentro del próximo 21 de mayo
De forma conjunta, las dos cabezas visibles de la Iglesia nicaragüense, el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes y el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor René Sándigo, obispo de Juigalpa, dieron a conocer que ya existe fecha para entablar un diálogo, largamente pospuesto por el régimen sandinista, con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
El diálogo se llevará a cabo el 21 de mayo en la sede de la Nunciatura Apostólica de Nicaragua. Al respecto, el presidente de la CEN, monseñor Sándigo, dijo que existe una preocupación en la Iglesia católica por los temas de la familia y aunque aseguró que aún los temas a llevarse al diálogo están siendo consensuados, reiteró que “la familia es la prioridad” en el encuentro. “Yo creo que ya es obvio que nos interesa a todos y esto de la familia es una preocupación general y me atrevo a decir que la familia nos debe mover a todos para trabajarlo”, expresó el obispo de Jiugalpa.
Más adelante, en un encuentro con la prensa tras de las celebraciones del 34 aniversario de las apariciones marianas en el Santuario Mariano de Cuapa, en Chontales, monseñor Sándigo, acompañado del cardenal Brenes, señaló que el fortalecimiento en los valores de la familia “se debe profundizar en el diálogo, porque esta sociedad necesita familias de valores donde exista el respeto y se respeten las normas y las leyes”
Ética de las instituciones
El tema institucional formará parte en la mesa del diálogo, según lo aseveró también monseñor Sándigo. “Sin duda, dijo, el tema de la institucionalidad es un tema que no podemos dejar por fuera, pero tampoco queremos que el tema de la institucionalidad, que es tan importante, nos opaque temas que también son importantes. A mí por ejemplo, me preocupa el tema de la moral y la ética de las instituciones, porque, por ejemplo, es ética respetar la ley y las normas, es ético respetar las profesiones de fe de los individuos”, consideró.
Y es que detrás de las repetidas dilaciones del encuentro entre los obispos de Nicaragua y el presidente Ortega está la negativa de la Iglesia a considerar como constitucional la reforma que hizo el régimen sandinista para dejar abierta la reelección indefinida del comandante Ortega y abrir paso así a una dictadura, que tantísimo daño y muerte ha generado en el pasado nicaragüense.
En opinión del presidente de la CEN, el diálogo con el gobierno, en específico con el comandante Ortega, no es “encuentro entre partes encontradas”, sino, según monseñor Sándigo, “es un encuentro en que ambas partes tenemos objetivos, elementos comunes, tareas comunes y consideramos que si ajustamos entre una y otra parte, podemos lograr muchas cosas para nuestro país”.
Un elemento adicional estará fungiendo como revulsivo en esta oportunidad de dialogar Iglesia y gobierno en Nicaragua: la participación, como invitado especial, del arzobispo emérito de Managua, el cardenal Miguel Obando y Bravo, quien no actuará como “mediador”, según lo ha dicho su sucesor, el cardenal Brenes, quien dejó en claro que el “encuentro es directo obispos y gobierno”.
“Hay una variedad de temas que estamos preparando para el diálogo, pero sin duda, el tema de la familia será una prioridad porque también es un tema que nos preocupa a todos en Nicaragua”, remarcó el cardenal Brenes al periódico nicaragüense La Prensa. Hay que recordar que el encuentro, que se viene gestando desde hace más de siete años entre los obispos y el gobierno, ha cobrado mayor realce por el tema de la familia, ya que según los obispos, urge que los valores morales en la familia se fortalezcan.
“Nosotros siempre insistimos en que el tema de la familia nos debe interesar a todos y es por eso que este año está dedicado a la familia. Es responsabilidad de todos que nuestras familias se protejan, se eduquen, porque solo así podremos tener buenas sociedades”, expresó el arzobispo de Managua.