A la espera del Papa Francisco: tres voces relevantes
Mons. Giuseppe Lazzarotto, Nuncio apostólico en Tierra Santa
“El Papa Francisco viene a Tierra Santa para confirmarnos en la fe. La fe es como un cofre que abres y dentro encuentras una riqueza que no se agota nunca. Por ello, el Papa viene porque nosotros —en este momento y sobre todo después, cuando haya vuelto a Roma— estando aquí, sepamos extraer esta riqueza del patrimonio de nuestra fe, que compartimos con nuestros hermanos cristianos y no católicos. Es el patrimonio de fe común, el patrimonio que Jesús no ha dejado.”
“Él está siguiendo la situación, sabe adonde viene y tratamos de darle todos los elementos para que al llegar se ponga inmediatamente en sintonía con la Iglesia local. Pero creo que no habrá dificultad desde este punto de vista: el Santo Padre tiene un don único y magnífico, que está ante los ojos de todo el mundo: la capacidad de establecer un contacto directo y personal con las personas con las que se reúne y con las comunidades que encuentra. Y es ciertamente un don con el que también nosotros nos enriqueceremos durante su visita.”
S. B. Teófilo III, Patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén
“El encuentro que tuvo lugar en 1964 fue muy importante porque abrió el camino para establecer el diálogo existente entre la Iglesia Católica de Roma y la Iglesia ortodoxa. Este diálogo ha ido adelante hasta hoy, y es muy importante porque este diálogo ha dado también muchos frutos: ya no hay prejuicios, no hay fanatismos ni sospechas o incomprensiones.”
¿Cuál es la importancia de este encuentro, de este evento tan importante en el Santo Sepulcro, que les verá de nuevo a todos juntos?
“Este encuentro reforzará nuestro testimonio, nuestra ‘martyria’ en Tierra Santa, sobre todo en Jerusalén y también en el Santo Sepulcro, porque el Santo Sepulcro es el punto central. Estamos recibiendo a miles de peregrinos de todo el mundo. Y todas estas personas visitan el Santo Sepulcro, y nosotros tenemos una misión y una tarea.”
P. Pierbattista Pizzaballa, ofm, Custodio de Tierra Santa
“Para nosotros, los franciscanos, tener un Papa que se llama Francisco es una llamada importante. Nos traslada un poco, aunque de manera diferente, al encuentro entre San Francisco y el Sultán. Por ello, nos interpela también a nuestros orígenes, y es también un renacimiento del estilo que el Papa Francisco ha hecho suyo, de encuentro y de diálogo con todos.”
“No debemos esperar de este Papa cambios no según qué. Debemos simplemente esperar de él una palabra de consuelo, de aliento para la vida de los cristianos aquí.”