El encuentro de hoy en el Vaticano marcó un camino común en la lucha contra la trata de mujeres, la esclavitud y el diálogo ecuménicoEl Papa Francisco ha recibido este lunes en el Vaticano al primado de la comunión anglicana y arzobispo de Canterbury, Justin Welby. El Pontífice ha iniciado agradeciendo la visita y orando por la unidad de los cristianos: “Pido al Señor para que el encuentro de hoy ayude a estrechar nuestros lazos de amistad y refuerce nuestro compromiso por la gran causa de la reconciliación y de la comunión entres los creyentes en Cristo”.
El Obispo de Roma ha hablado así del camino ecuménico: “La meta de la plena unidad parece un objetivo lejano, pero es la meta hacia donde queremos orientar cada paso”.
“No podemos fingir que nuestra división no sea un escándalo, un obstáculo al anuncio del Evangelio para la salvación de mundo”, ha afirmado el Papa Francisco, destacando la necesaria búsqueda de “la plena unidad”, perdida hace casi cinco siglos, entre la Iglesia católica y la Iglesia anglicana.
”También a nosotros el Señor parece preguntarnos: ¿De qué estaban hablando durante el camino? -ha dicho Francisco-. Cuando Jesús planteó esa pregunta, sus discípulos se callaron porque se avergonzaban, ya que estaban hablando de quién sería el más grande entre ellos. Nosotros también estamos confusos por la distancia que hay entre la llamada del Señor y nuestra pobre respuesta”.
Las raíces comunes entre anglicanos y católicos
En este sentido, el Papa habla de la fe que acerca a anglicanos y católicos: “Sabemos que la fe ha llegado a nosotros a través de muchos testigos. Somos deudores de grandes santos, maestros y comunidades que nos han transmitido la fe en el curso de los siglos y que atestiguan nuestras raíces comunes”.
El Papa Francisco ha confirmado en el palacio apostólico que existen buenos precedentes para examinar con “espíritu constructivo los retos” del ecumenismo.
Asimismo, ha remarcado el apoyo de la “Comisión internacional anglicano-católica para la unidad y la misión” para acercar a las dos Iglesias inspiradas en la fe de Cristo.
De la mano para luchar contra los males del mundo
En el encuentro ha participado una delegación oficial de la Iglesia anglicana y los cardenales católicos Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, y Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
La visita del arzobispo Welby a Roma ha tenido lugar del 14 al 16 de junio para promover una campaña junto al Vaticano contra la esclavitud y el tráfico de personas llamada Red Global por la Libertad (Global Freedom Network).
En este sentido, el Papa Francisco ha considerado al arzobispo Welby como un aliado para luchar contra la plaga del tráfico de seres humanos y las formas modernas de esclavitud, denunciada varias veces por el prelado anglicano.
”En este vasto campo de acción, que se presenta en toda su urgencia, se han puesto en marcha actividades de cooperación muy significativas, tanto en el ámbito ecuménico como con las autoridades civiles y las organizaciones internacionales”, ha afirmado el Papa, considerando sobretodo la red de acción contra la trata de mujeres creada por numerosos institutos religiosos femeninos.
El pasado 17 de marzo, la Iglesia católica firmó un convenio en el Vaticano con representantes del islam y de la Iglesia anglicana con el que se comprometieron a luchar para eliminar la esclavitud moderna en todo el mundo antes del año 2020.
El Papa, en su discurso al arzobispo Welby, ha confirmado el compromiso “para perseverar en la lucha contra las nuevas formas de esclavitud". "Confiamos en contribuir a ayudar a las víctimas y a contrastar este trágico comercio. Como discípulos enviados a sanar un mundo herido -ha concluido-, doy gracias a Dios que nos ha hecho capaces de hacer un frente común contra esta plaga gravísima, con perseverancia y determinación”.
El Primado anglicano ha subrayado en su discurso que la exhortación apostólica del Papa Evangelii Gaudium ha sido de inspiración para "todos los cristianos" y ha recordado que en noviembre hay dos ocasiones para seguir el camino común del ecumenismo: el 50 aniversario del decreto conciliar Unitatis Redintegratio y en 2016 el 50 aniversario de la visita del arzobispo Ramsey a Pablo VI.
Al final de los respectivos discursos, el arzobispo de Canterbury ha regalado al Pontífice los capullos de una planta de higo que nace en el sur de Italia [ver foto arriba], pero la planta ha sido trasplantada en el jardín del palacio de Lambeth en la residencia del último arzobispo católico de Canterbury en 1556, el cardenal Reginald Pole, quien parece era amante de la botánica.
El primer encuentro entre el Papa Francisco y el arzobispo de Canterbury tuvo lugar el pasado 14 de junio de 2013, durante una audiencia privada en los apartamentos apostólicos vaticanos, para después rezar juntos en la capilla Redemptoris Mater.
El pasado doloroso
En esa ocasión el Papa Francisco confirmó que "la historia de las relaciones entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia de Roma es compleja, no exenta de momentos dolorosos".
El cisma entre católicos y anglicanos tuvo su epílogo el 11 de julio de 1533, cuando el Papa Clemente VII excomulgaba al Rey Enrique VIII, después de que el monarca inglés obligara al Parlamento a romper las relaciones con la Santa Sede y sometía el clero a la corona.
Numerosos historiadores consideran que la ruptura se debió a que el Papa se negó a autorizar el divorcio entre Enrique VIII y la reina Caterina. El Rey de Inglaterra quería casarse con Ana Bolena, por ello pidió la anulación del matrimonio católico.