En 2015-2016 se celebrará el primer Año Jubilar del Camino Ignaciano
Con ocasión de la festividad de San Ignacio el 31 de julio, se anuncia que el año próximo, del 31 de julio de 2015 al 31 de julio de 2016, se celebrará el primer Año Jubilar del Camino Ignaciano. Además también se anuncia que seis años más tarde, del 31 de julio de 2021 al 31 de julio de 2022, se celebrará el segundo Año Jubilar, coincidiendo con la conmemoración del quinto centenario de la conversión de Iñigo de Loyola y su peregrinación a Manresa. El cierre de estos dos años jubilares coincide con la celebración en domingo de la solemnidad de San Ignacio.
La tradición de peregrinar a los santuarios de Loyola y Manresa, muy popular desde el siglo XVII tras las canonizaciones de San Ignacio y San Francisco Javier, ha aumentado durante el siglo XX y principios del XXI, junto con el aumento de la piedad unida a las peregrinaciones.
Camino de conversión
Ignacio de Loyola cae herido en 1521 durante la defensa de Pamplona, frente a las tropas francesas. Durante el periodo de recuperación y convalecencia en la casa familiar se produce en él una profunda transformación espiritual, lo que él llama su conversión, que le lleva a abandonar lo que hasta entonces había constituido su vida, y a dedicarse desde ese momento a buscar la voluntad de Dios.
Decide hacerse peregrino e ir hasta Tierra Santa. La primera fase de esta peregrinación le lleva hasta el Santuario de Nuestra Señora de Montserrat. Esta es la ruta que se recuerda en el Camino Ignaciano, un camino que le lleva hasta Manresa donde, según él mismo explica, vivió la etapa más importante en su evolución espiritual.
En estos 700 kilómetros que unen el santuario de Loyola con La Cova de Manresa se quiere potenciar el encuentro con Dios y el crecimiento personal. El Jubileo del Camino Ignaciano alcanza a aquellos que cumpliendo las condiciones establecidas por el derecho canónico (misa, confesión y oración por las intenciones del Papa) realicen la peregrinación del Camino Ignaciano vivido en espíritu de peregrinación y siguiendo alguna modalidad de los Ejercicios Espirituales, visiten alguno de los santuarios ignacianos del camino, y lleven a cabo alguna obra de caridad ya sea antes o durante la peregrinación.