¿Quién era el abuelo Bergoglio? Reconstrucción histórica del hombre que enseñó al futuro Papa los horrores de la guerra
El periódico italiano, Avvenire y el canal de televisión de los obispos italianos, TV 2000 han realizado un estudio consultando los archivos de la época y han reconstruido la vida del soldado, Giovanni Bergoglio.
En un discurso del 06 de junio, el Papa Francisco recordó a su abuelo, veterano de la I Guerra Mundial (1914-1918), para denunciar la catástrofe de la violencia, así comienza una reconstrucción histórica para saber quien era el abuelo Bergoglio.
El Papa Francisco, anunciando que el próximo 13 de septiembre rezará ante el monumento militar de Redipuglia (Italia) por los caídos en todas las guerras, con motivo del centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial, aseguró que era “una enorme tragedia de la que he escuchado tantas historias dolorosas por boca de mi abuelo que combatió en el Piave” confirmó el Pontífice.
¿Quien era el abuelo Bergoglio?
Giovanni Carlo Bergoglio de Francesco y de María Brugnaro, nació el 13 de agosto de 1884 en una fracción de Asti, Italia, fue uno de los 31 mil oficiales del ejercito italiano que combatió en la primera guerra mundial. Conflicto que tuvo como precedente la fecha del 29 de julio, cuando Austria le declaró la guerra a Serbia desencadenando una tragedia global.
La primera guerra mundial, cuando la violencia genera más violencia…
Según el historiador y filosofo, Dietrich Schwanitz, la primera guerra mundial fue la primera catástrofe del siglo XX. De hecho, 20 millones de heridos y 8 millones de muertos se cuentan entre las víctimas del Viejo Continente. Varios historiadores coinciden en afirmar que el nacionalsocialismo (régimen nazi) y el ultra nacionalismo en varios países de la región han sido el producto directo de la primera guerra mundial y que desembocó en la segunda.
Pruebas históricas sobre el abuelo Bergoglio
Avvenire y TV2000 han descubierto el certificado de nacimiento del abuelo Bergoglio, además de recoger información en el Centro documental de la Región Militar del norte del Ejercito Italiano en los archivos de Estado de Turín, Alexandria y Asti, Italia.
El documento del ejercito con fecha 28 de junio 1904 confirmó que el abuelo de Papa Francisco, Giovanni Bergoglio a la edad de 20 años ha sido rechazado por el ejercito debido a una “insuficiencia torácica” que le impedía realizar su servicio obligatorio de tres años. Era un joven de constitución física frágil, 1 metro y 68 centímetros de altura, ojos castaños, piel morena y cabellos ondulados, certificó el documento.
El 23 de mayo de 1915, la guerra, bestia devoradora de hombres, exigió que fueran llamadas todas las reservas del ejercito italiano. Giovanni Bergoglio tenía 30 años cuando se le exigió empuñar las armas a pesar de su límite físico. El soldado se unió a los compañeros de la alianza internacional (Italia, Francia, Inglaterra y Rusia).
Giovanni Bergoglio tenía la matricula de soldado 15.543, descrito en el documento por el examinador del ejercito con mandíbula redonda (como la del Papa Francisco), nariz larga y afilada y de profesión: “caffettiere”, es decir, quien tiene una bodega de café.
El joven llega a la trinchera el 10 de julio de 1916, asignado al 78 régimen de infantería en la frontera entre Italia y Eslovenia al norte de Gorizia en la zona del Monte Sabotino. Giovanni Bergoglio que fue transferido a la brigada “Toscana” será protagonista de “fuertes batallas durante todo el verano de 1916 que el 05 de agosto preanuncia la ´batalla de Gorizia´ y que continúo en 1917 y 1918".
Según la reconstrucción histórica, “no faltaron actos de coraje y pruebas de valor por parte de los soldados que integraban la brigada (Toscana) durante la guerra”.
La “medalla de oro al valor” para la brigada Toscana, costó dolor y sangre a los soldados y sus familias. “882 muertos, 1573 desaparecidos y 3846 heridos”. Una tragedia de consecuencias globales con la complicidad de los gobiernos implicados de esa época.
Las historias de la guerra del soldado Bergoglio a sus hijos y nietos
El abuelo de Papa Francisco fue uno de los soldados que regresó a casa para contar la tragedia humana y moral de la guerra. Obtuvo una licencia definitiva el 15 de agosto de 1919, en la cual se certifica su “buena conducta” y que le mereció una recompensa de “200 liras”.
El abuelo Bergoglio ha sembrado en el corazón de su nieto la búsqueda de la paz. Al respecto, Vicenzo Grienti escribió en Avvenire que los abuelos de Italia que combatieron la Guerra “han vuelto a la vida dos veces: porque sobrevivieron y porque han sido escuchados por sus hijos y nietos. Entre estos, Jorge Mario Bergoglio que de los cuentos del abuelito Giovanni se ha siempre recordado” concluyó.