El Vaticano anunció la ‘sucesión’ del Obispo de Ciudad del Este por el “bien de la unidad” en ParaguayEl Papa Francisco ha sustituido al Obispo de Ciudad del Este (Paraguay), Rogelio Ricardo Livieres Plano y ha nombrado a monseñor Ricardo Jorge Valenzuela Ríos, Obispo de Villarrica del Espíritu Santo, como Administrador Apostólico ante la sede vacante, confirmó este jueves el Vaticano a través de un comunicado.
La decisión del Papa Bergoglio de destituir a monseñor Livieras Plano se debe a “serias razones pastorales” y “obedece al bien mayor de la unidad de la Iglesia de Ciudad del Este y de la comunión episcopal en Paraguay” confirmó.
Por su parte, monseñor Eliseo Antonio Ariotti, Nuncio Apostólico en misión en Paraguay, confirmó esta mañana a la prensa que “la disposición pontificia ha sido necesaria por falta de disponibilidad del Obispo Livieres Plano a presentar su propia renuncia”, como le había pedido la Congregación para los Obispos el pasado mes de julio.
Para pacificar la situación, el Papa Francisco, pidió al “clero y a todo el Pueblo de Dios de Ciudad del Este que acoja la decisión de la Santa Sede con espíritu de obediencia, docilidad y sin desavenencias, guiado por la fe”.
Precisamente, el Vaticano envió del 21 al 25 de julio al cardenal Santos Abril y Castelló y el obispo auxiliar de Montevideo, monseñor Milton Tróccoli que realizaron una inspección y entregaron un informe al Papa sobre su observación hecha consultado al obispo, la diócesis y los Seminarios de Ciudad del Este.
La destitución del Obispo de Ciudad del Este (Paraguay) sería por ocultar supuestos abusos sexuales y problemas financieros, razones que el Vaticano no ha ‘desmentido’ ni ‘confirmado’.
Según la prensa paraguaya, la ‘destitución’ del Obispo responde a su implicación ‘directa o indirecta’ en: La consagración de sacerdotes con apenas cuatro años de estudio, cuando en realidad se necesita un mínimo de seis años; la defensa de monseñor Carlos Urrutigoity, acusado de abusos sexuales a menores de edad y el uso de dinero sin rendir cuentas de recursos transferidos por la Itaipú Binacional para obras sociales, entre otros argumentos.
Además varios medios de comunicación señalan la crisis en el episcopado paraguayo por la disputa ‘verbal’ entre monseñor Livieres y monseñor Pastor Cuquejo en el mes de julio, porque Livieres acusó de homosexual a Cuquejo, luego de que el arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de Asunción pidiera reabrir la investigación sobre los supuestos abusos de menores hechos por monseñor Urrutigoity.
Padre Lombardi explicó en julio sobre el caso Urrutigoity que “no se anunciaba algún proceso. Santos Abril y Castelló entregará los resultados al Papa”. Por otro lado, el nuevo encargado de la Diócesis de Ciudad del Este, monseñor Ricardo Valenzuela, dijo hoy que esperan instrucciones desde el Vaticano para conocer el destino de Urrutigoity.
Por su parte, la Santa Sede ha invitado a toda la Iglesia de Paraguay “a un serio proceso de reconciliación y superación de cualquier sectarismo y discordia”.