Preguntas y respuesta de ciencia y fe La Creación no está acabada, sino en perfeccionamiento. Esto plantea muchas preguntas, a las que responde en esta entrevista el promotor del curso on line de la Facultad de Teología de Cataluña sobre “Ciencia y fe” Science and Faith (www.scienceandfaithbcn.com), Emili Marlés, físico y sacerdote de la diócesis española de Terrassa, con una tesis doctoral especializada en el diálogo ciencia-fe.
¿La gente lee mal la Biblia, de forma fundamentalista?
La gente lee poco o nada la Biblia. Han oído eslóganes, han oído hablar de la Creación en seis días, del hombre hecho de barro… ni siquiera lo han leído.
Y piensan que la Iglesia te pide creer los textos sin entender el género, la interpretación… Esta ignorancia se da también en creyentes.
La Iglesia habla de la naturaleza y la creación como muestra de Dios y su bondad. A esto los ateos suelen señalar que en el mundo hay depredadores, parásitos, una nutrición cruel, existe el dolor porque hay sistemas nerviosos… ¿esas cosas tan malas son del Creador?
La Iglesia y la Escritura enseñan que la Creación no está acabada, que está en perfeccionamiento. Existe el dolor, pero también la belleza.
A la gente le encantan los documentales de La 2, con leones y animales, porque hay belleza en ellos. La Creación es una obra de arte, pero aún no acabada. Creemos que la Creación avanza hacia niveles superiores.
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Y sobre el dolor, el cristianismo enseña que el mismo Dios ha aceptado sufrir sus límites. Al encarnarse como Cristo, Dios sabe, vive, lo que es sufrir golpes, torturas, cansancio…
¿El artista entiende y goza más de la Creación que el ingeniero, que encuentra fallos técnicos, mecanismos mejorables, como el apéndice humano, inútil y peligroso?
El artista se asombra de la belleza y grandeza de la Creación. El ingeniero o científico se maravilla de sus leyes y la racionalidad tras las leyes.
Un físico famoso decía: “si tu formulación no es matemáticamente elegante, seguramente será falsa”. Esto es porque se intuye un “logos”, una racionalidad, en la Creación.
Un niño de 10 años nos pregunta con quién tuvieron hijos los hijos de Adán, si no había chicas…
Dios no ha querido revelar cosas de historia natural a través de la Biblia. Nos ha dado dones para leer el libro de la Creación, leer la naturaleza; nos ha dado capacidad de investigar…
El libro del Génesis nos enseña que el mundo es para el hombre, que es bueno, que es racional, que apunta a un Creador al contemplarlo.
Sobre los primeros hombres: parece claro que Dios ha querido una evolución de los homínidos. El hombre tiene un plus sobre el mero animal homínido, que es el alma.
En el primer Adán hubo una intervención de Dios. A un homínido Dios le daría alma, muy probablemente en el momento de su concepción… Hay que distinguir entre la teología segura y las teorías debatibles, lo que se llama “teologúmenos”.
Una hipótesis es que quizá dio ese alma a varias parejas a la vez, aunque la narrativa bíblica hable de la Caída con una sola pareja.
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Pío XII parecía ver necesario que fuese una sola pareja para mantener la doctrina del pecado original… pero lo cierto es que el pecado original también se puede mantener con la hipótesis de un primer grupo de varias parejas.
Se habla también de clonación y experimentación con embriones… ¿Tienen alma los embriones humanos? ¿Sabemos cuándo hay un individuo humano?
Hay persona humana desde la concepción. La Iglesia, con Pío XII solememnemente y los Papas posteriores después, han insistido en que el alma se infunde en la persona en la concepción. Podemos considerarlo doctrina segura.
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Y si es un clon humano, sería igual de humano, y con alma. ¡Se demuestra dejándole nacer, igual que a los niños concebidos por técnicas in vitro!
En el curso explicamos además los problemas éticos de las técnicas de investigación que destruyen embriones humanos… y sus problemas técnicos, porque no son tan eficaces como se venden.
Nosotros explicamos técnicas más eficaces y éticas, de células madre adultas que se pueden reprogramar para generar otros tejidos y ya dan frutos y terapias desde 2004, pero a las que no se les da tanta publicidad.
Hay quien dice que el ser humano no es individuo o persona desde la concepción porque puede generar un gemelo en las primeras fases como embrión…
Nuestro curso estudia el desarrollo del embrión humano. La embriogénesis muestra que hay una continuidad desde la concepción.
La concepción marca algo nuevo: esa célula inicial recién concebida es distinta a los dos entes previos (óvulo y espermatozoide) y está en crecimiento.
No hay ninguna etapa que puedas decir “¡mira, un pre-humano!”. Incluso desde la primera división celular se ve una especialización a crear un órgano u otro.
Respecto a la gemación en los embriones humanos: sí, de un individuo humano sale otro individuo humano. ¿Y qué? Pasa en muchos otros organismos vivos.
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Nadie duda de que estamos ante un individuo de nuestra especie… que, simplemente, genera a otro luego. El fenómeno no niega que haya individuo.
¿El hombre creado a imagen y semejanza de Dios se parecía a nosotros o a un neardental o austrolopiteco?
Vemos que la Creación incluye cambio. A algunos esos cambios le pueden tentar a pensar que sólo salimos del azar. ¿O hay una intencionalidad de Dios? El hombre es creación de Dios también a través de la evolución.
Pero hay un modelo de hombre, un ejemplo al que mirar: es Jesucristo. La Iglesia dice que el modelo de Adán era Cristo resucitado. Hoy hay quien quiere rediseñar al ser humano… pero sin modelo ni libro de instrucciones.
Si nos quitamos el cuerpo para vivir –nuestra mente al menos- en cuerpos robóticos o en una base de datos… ¿violamos la voluntad de Dios?
Si hay una ley natural racional, detrás ha de estar un Creador, un legislador, que tiene un plan. Si el hombre sigue el plan de Dios llegará a una plenitud y felicidad. Esto es algo que cada uno puede probar en su vida y verá que funciona.
Pero sin aceptar el plan y el diseño de Dios, se abre la puerta al desastre.
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Por eso estudiar la Creación es vital. El tema de la Creación es tan importante que la mayor parte de la encíclica del papa Francisco Laudato Si trata de una forma u otra sobre ella, y por eso le salió tan larga.
Hablemos de los milagros. Los escépticos miran con desdén un milagro cuando es inexplicable pero frecuente (bebés que estuvieron sin respirar o sin latir el corazón y vuelven a la vida, por ejemplo) y exigen recuperar piernas cortadas.
La Iglesia estudia muy en serio los milagros en los procesos de beatificación y canonización. Jesús predicaba y hacía milagros.
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Es factible para Dios realizar un milagro potenciando la naturaleza para que haga más de lo que normalmente haría. Pero el milagro no da certeza.
En época de Jesús sus enemigos no podían negar que Él hacía milagros asombrosos, así que decían que era magia negra y se negaban a seguirle.
Y ¿“resucitar de entre los muertos” qué es?, ¿vivir sin cuerpo?
No, el cristianismo es una religión muy corporal y materialista. Jesús es un Dios que se hizo carne, y tomó un cuerpo. ¡Asumió para siempre ese trozo de materia!
El cristianismo tiene una visión positiva de la carne, aunque esté –como también el alma- dañada por el pecado. Pero estamos diseñados para ser cuerpo y alma. La Resurrección es la de la carne.
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En el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva que se nos ha prometido habrá cuerpos y relaciones corporales. Podemos imaginar mil cosas. Aunque san Pablo decía que “ningún ojo ha visto” lo que está preparado para entonces, santo Tomás de Aquino dedicó mucho esfuerzo a imaginar como podría ser.
Más información: www.scienceandfaithbcn.com
Artículo originalmente publicado por Religión en Libertad
