La relatio synodi publicada con votos por cada párrafo. Falta mayoría cualificada sobre los homosexuales y la comunión a los divorciados vueltos a casar
Contra la tentación “de la rigidez hostil", es decir, querer cerrarse en la letra de la ley y la certeza de lo que se conoce, evitando dejarse “sorprender por Dios”, así como de la tentación opuesta de "buenismo destructivo", que “deja las heridas sin antes curarlas y modificarlas”, el Sínodo ha llevado a cabo un auténtico “camino juntos”. El Papa Francisco analizó el trabajo realizado por los 191 padres sinodales desde el principio, el 5 de octubre pasado, de la asamblea extraordinaria del Sínodo de los obispos dedicada a los retos pastorales de la familia hoy, con un discurso que recibió una ovación prolongada.
Al término de la sesión de la tarde, donde se votó el documento conclusivo de la asamblea, la relatio synodi, el Papa quiso dar las gracias a todos por un recorrido con “momentos de carrera veloz, casi contra el tiempo, y alcanzar cuanto antes la meta” y momentos “de cansancio, casi queriendo decir basta”. Ha estado también la tentación de “bajar de la cruz” para “contentar a la gente” pero “personalmente – subrayó el Papa Francisco – me habría preocupado y entristecido mucho si no hubieran estado estas tentaciones y discusiones animadas”, quizás en aras de una “paz falsa y quietista”.
El Sínodo, al contrario de la imagen dada por algunos de una “Iglesia en lucha donde una parte está contra otra”, ha sido en cambio un lugar de intervenciones llenas “de fe, de celo pastoral y doctrinal, de sabiduría, de franqueza, de valor y de parresía” donde se ha escuchado y se ha puesto por delante “el bien de la Iglesia, de las familias, de la ‘salus animarum’ (la salvación de las almas)” sin poner nunca en discusión “las verdades fundamentales del sacramento del matrimonio”. La imagen, en resumen, de una Iglesia que “no tiene miedo de arremangarse para derramar aceite y vino sobre las heridas de los hombres”.
Por expresa voluntad del pontífice se ha publicado en seguida la relatio synodi con la indicación, por cada párrafo del documento, del numero de “placet” o “non placet” (es decir, de los votos a favor o en contra) recibidos. Después de las propuestas de enmienda o integración de la relatio post disceptationem (la síntesis de la primera parte de los trabajos del Sínodo llevados a cabo en la asamblea plenaria), avanzadas por los círculos menores bajo forma de “modos”, unos 470, el texto resulta ahora de 62 párrafos. Solo tres de estos no han recibido la mayoría cualificada de dos tercios de votos requerida, explicó el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, para ser considerados expresión “del consenso sinodal”. Sin embargo, han sido “apreciados por mayoría absoluta” y no deben ser considerados “rechazados” aunque hayan recibido un “consenso menor”.
Siguen estando, por tanto, en la atención de toda la Iglesia, las cuestiones sobre la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar accedan a los sacramentos de la penitencia y de la Eucaristía por los que, los párrafos sin mayoría cualificada de votos, requieren una profundización (números 52 y 53, respectivamente favorables 104 y 112 su 183 votantes) y la pregunta sobre qué atención pastoral reservar a las personas homosexuales, aún quedando firme la imposibilidad de asimilar o establecer analogías entre matrimonio y uniones homosexuales (párrafo 55, favorables 118).
Todo debe ser leído a la luz del planteamiento particular del Sínodo extraordinario que no está destinado a cerrar la reflexión, sino a llevar adelante el trabajo hacia el Sínodo ordinario de 2015 sobre el mismo tema de la familia. A través de los votos colocados junto a cada párrafo “todos pueden ver – añadió Lombardi – qué tipo de consenso ha alcanzado este tipo de formulaciones”.
En general, la Comisión ha trabajado en una ampliación de las dos primeras partes – la Introducción con la descripción del contexto y de los desafíos de la familia y “El Evangeio de la familia” con la descripción de la familia en los documentos de la Iglesia – para reequilibrar el texto subrayando la positividad de la familia frente a las dificultades que vive. Para hacer esto, se han vuelto a poner partes ya presentes en el Instrumentum laboris del Sínodo, el documento de preparación.
Ahora, como ha subrayado el Papa Francisco, hay todavía un año para “madurar con verdadero discernimiento espiritual, las ideas propuestas y encontrar soluciones concretas a tantas dificultades e innumerables retos que las familias deben afrontar” trabajando sobre la relatio synodi que es “el resumen fiel y claro de todo lo que se ha dicho y discutido en este aula y en los círculos menores”. El texto, de hecho, será presentado a las conferencias episcopales como Lineamenta, es decir, líneas de trabajo, para el próximo Sínodo.