separateurCreated with Sketch.

Argentina: El mausoleo de la Mamá Antula, sepulcro histórico nacional

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Esteban Pittaro - publicado el 20/10/14
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Esta laica consagrada dedicó su vida a promover los ejercicios espirituales en la época colonial. Su causa de beatificación avanza en Roma.
La fama de santidad es uno de los requisitos para el avance de las causas de canonización. La venerable María Antonia de Paz y Figueroa (Santiago del Estero, 1730- Buenos Aires, 1799), más conocida como Mamá Antula, cumple en la Argentina con este requisito. Lo cumple al punto que su mausoleo acaba de ser designado “Sepulcro histórico nacional”. El decreto fue firmado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Según se lee en el decreto firmado por la mandataria, el “sitio del sepulcro fue lugar de memoria y veneración de esta mujer santiagueña, considerada un modelo de solidaridad social y de santidad por numerosas generaciones de argentinos”.  Los restos de esta laica consagrada que dedicó su vida a la promoción de los ejercicios espirituales, e incluso caminó descalza cientos de kilómetros promoviéndolos tras la expulsión de los jesuitas, están ubicados en la Iglesia Nuestra Señora de la Piedad, en Buenos Aires.

“A efectos de extender esta práctica espiritual, visitó numerosos pueblos y ciudades en las provincias de Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy, Tucumán, Córdoba y San Luis. A fines del año 1779 llegó a la ciudad de Buenos Aires, tras un viaje realizado a pie y descalza afrontando fatigas y peligros, y solicitó permiso al obispo y al virrey para instalar una casa donde se practicaran los Ejercicios Espirituales”, recuerda el decreto.

Llegar a Buenos Aires, valga la aclaración, implicó caminar 1.400 kilómetros a pie. Tras superar la primera reticencia del Obispo y del Virrey, la casa de Ejercicios, aún hoy de pie y de los pocos edificios de la época que se conservan, recibió en apenas cuatro años a 15.000 personas. Los ejercitantes pasaban 10 días de ejercicios sin, como decía el Obispo al Papa en una carta, pagar “ni un dinero”. Desde esta casa, Mamá Antula también encabezaba numerosas obras de caridad.

Sus cartas a sus amigos jesuitas eran traducidas a distintos idiomas y circulaban por toda Europa. En Buenos Aires, la admiración del Obispo era tal que le enviaba a sus seminaristas para conocer su parecer antes de ordenarlos.
Por el sitio hoy reconocido como Sepulcro Histórico Nacional, pasaron el día de su muerte, en 1799, entre 70.000 y 80.000 personas.

La causa

Si bien la causa de beatificación fue iniciada en 1905, recién en 2010 el Papa Benedicto XVI reconoció las virtudes heroicas de Mamá Antula y la declaró venerable. Desde abril de este año se encuentra en estudio un milagro atribuido a su intercesión. En varias menciones el Papa Francisco ha hecho saber su devoción a este ilustre personaje de la Argentina colonial cuya fama de santidad ha trascendido los años, y acaba de ser reconocida, incluso, por el Estado argentino.
 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.