Jóvenes peruanos de movimientos y parroquias se reunieron para “hacer lío”
Tanto impacta Francisco en los jóvenes del Perú, que quieren revivir como sea los momentos vividos cerca de él. Y es por ello que un numeroso grupo que fue a su encuentro en Río de Janeiro, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de 2013, organizó este sábado 22 de noviembre en Lima la denominada Jornada “Hechos", que según cifras de los organizadores habría reunido a 6.000 jóvenes de parroquias, congregaciones religiosas y cerca de cien movimientos juveniles.
"La idea era responder y hacer lío, como nos pide el Papa Francisco", nos dice Melissa Vásquez, una de las organizadoras del evento, quien junto a Hernán del Rosario nos explican los principales logros del evento.
La idea original, explican a Aleteia, era rememorar los hechos vividos durante la JMJ de Río, con la intención de que los participantes vuelvan a encontrarse, a la vez que se hacía realidad el deseo del Papa de fomentar "una Cultura del Encuentro". Esto con el fin de lanzarse a vivir una experiencia de Dios, aún en medio de estos tiempos de redes sociales y otros medios que aíslan a la juventud.
Hechos que marcan
Al caminar por el recinto del evento cerca al mar, gentilmente cedido por la Orden Agustina en el Perú, uno se encontraba con una sorpresa en cada ángulo y explanada del mismo. Allí estaba el muro donde se escribía o pintaba "¿Para qué estás hecho?", junto a otro espacio para dejar la camiseta de tu grupo juvenil o una estampa con tu devoción mariana particular. A esto debe añadirse el Jammin, donde los espontáneos podían cantar sus creaciones a Dios y a la vida.
Espacios para recibir charlas, conocer nuevas experiencias (al estilo TED) o confesarte cara a cara con presbíteros llegados de modo espontáneo, iban completando los objetivos formativos y espirituales de los organizadores.
Los platos fuertes se daban en el escenario principal, donde grupos consolidados del arte juvenil católico presentaban obras de teatro o cantaban parte del repertorio que los jóvenes bien conocen por las misas juveniles y retiros.
A esto hay que sumar la feria vocacional con stands de congregaciones y una nutrida exposición-venta de libros para todos los gustos y espiritualidades.
Nos sorprendió también ver a tantos jóvenes reunidos en oración frente al Santísimo en un recinto acondicionado para ello. Allí estaban, de rodillas o sentados en el suelo, meditando como los grandes y con los ojos clavados en la inmensa custodia que, entre otros detalles, también fue obsequiada para tal fin. Luego sería transportada al campo principal donde el júbilo fue la respuesta más clara de que este otro "Hecho" marcaría el clima del evento.
¿Para qué estoy hecho?
La palabra motivadora del encuentro tuvo como objetivo redescubrir la esencia del joven cristiano, así como cuestionar su rol en la Iglesia de estos tiempos. Este fue también el mensaje central de la misa celebrada esta vez por monseñor Lucio Ruiz, oficial del Vaticano, quien trajo un mensaje de cercanía del papa Francisco y se comprometió a informarle directamente al Pastor universal de esta respuesta de los jóvenes peruanos.
Aunque sin recursos y con pocos voluntarios, este empeño que empezó hace cuatro meses cuando un grupo decidió "hacer lío", fue recibiendo ideas y apoyo de los lugares más impensados. Como nos explicaron Melissa y Hernán, al principio fueron catorce los jóvenes entusiastas, para luego alcanzar un número de 200 voluntarios que han trabajado día y noche para el éxito del encuentro, que esperan replicar anualmente.
"Queriamos que el joven pudiera cuestionar su vida y responderse ¿para qué estás hecho?", nos dice Melissa, a lo que responde Hernán: "Para ser Iglesia, para evangelizar".
¡Hechos, y no palabras!, dice el refrán, y aquí se hizo realidad esto.