El Papa Francisco ha decidido que las familias de todo el mundo sean consultadas por medio de un “segundo cuestionario”
Las familias serán las protagonistas de la nueva fase de reflexión que llegará a la celebración del Sínodo de octubre de 2015. El Papa Francisco ha decidido que en breve sea distribuido un nuevo cuestionario a las familias de los cinco continentes basado en los contenidos de la Relatio Synodi, es decir, el documento final de la Asamblea de Obispos, quienes realizaron en octubre de este año la primera parte del trabajo de análisis sobre los desafíos que enfrentan las familias en el mundo de hoy.
Lo observó el secretario del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, durante una conferencia organizada en Asís por la Oficina Nacional de la Conferencia Episcopal Italiana para la pastoral familiar, subrayando así cómo el mismo Papa tomó esta decisión durante el último Consejo de la secretaría del Sínodo.
La base del documento de trabajo de la primera sesión -extraordinaria- del sínodo fue un cuestionario de 38 preguntas. Algunos subrayaron de esa consulta, como temas más sensibles, la petición de una mayor apertura de la pastoral familiar hacia las parejas de hecho y las parejas homosexuales así como la readmisión a la comunión sacramental de los divorciados que se han vuelto a casar.
Estos temas están presentes en la Relación final del Sínodo Extraordinario, que constituirá la base del nuevo cuestionario: el documento fue aprobado el pasado 18 de octubre con una mayoría superior a los dos tercios, a excepción de los párrafos relativos precisamente a los divorciados vueltos a casar y la acogida de los gays, que obtuvieron, de todas maneras, la mayoría simple.
El Papa Francisco optó por no quitar del documento los tres párrafos que han registrado un consenso menor y encomendó al próximo Sínodo una nueva valoración de estos temas.
“Estamos a la mitad del camino sinodal. Ahora, para dar inicio a la segunda parte hemos decidido lanzar los Lineamenta bajo forma de preguntas”, afirmó el cardenal Baldisseri al precisar que “este ‘segundo cuestionario’ tendrá dos características: primero que nada pediremos a las Conferencias Episcopales, a las diócesis, a las parroquias cómo fue acogida la ‘Relación final’ del Sínodo Extraordinario.
Al mismo tiempo pediremos la profundización de todos los temas enfrentados en el debate, especialmente los que necesitan ser discutidos de manera más cuidadosa”.
Las Conferencias Episcopales, prosiguió el secretario general del Sínodo, tienen la dificultad de decidir “cómo trabajar para lograr este objetivo, para llegar a la base”.
Para Baldisseri, “es como si el Papa entregara a los núcleos familiares las decisiones surgidas en la primera parte del recorrido sinodal y colocara dos temas fundamentales: ¿cómo han acogido estas reflexiones? ¿Cómo podemos profundizar estos temas?”.
"Una elección de humildad que – concluyó el secretario del Sínodo – muestra toda la atención del pontífice en el acompañamiento misericordioso de la vida de las familias, pidiéndoles directamente un nuevo protagonismo”.