Segunda jornada del consistorio, cardenales aplauden reformas económicas para garantizar transparencia y legalidad exigidas por Papa Francisco
El Papa Francisco y los cardenales han reflexionado sobre la reforma de la curia en un clima “sereno y constructivo”, aseguró padre Lombardi en su comparecencia ante la prensa este viernes 13 de febrero en el aula Juan Pablo II del Vaticano.
En esta segunda sesión del consistorio, algunos cardenales volvieron a mencionar el tema de la responsabilidad de los laicos y especialmente del papel de las mujeres y “su presencia en lugares de responsabilidad en la curia romana” confirmó el director de la Oficina de Información de la Santa Sede, a propósito del largo camino preparativo de la reforma querida por las consultas pre-cónclave de 2013.
Se trata de una cita (el consistorio) convocada por el Papa Francisco para repasar con los cardenales de todo el mundo los resultados de las ocho sesiones hechas por el grupo (C9) que lo asesora para la realización de una nueva Constitución Apostólica que podría ver la luz en 2016, y sustituir a la actual, Pastor Bonus, firmada por Juan Pablo II en 1988.
Entre las 28 voces cardenalicias que se han alzado en la última sesión en el aula nueva del Sínodo, hay quienes piden que la curia optimice su servicio a las Iglesias locales. A su vez, que exhortan a “descentralizar” algunas funciones de la curia, siguiendo el principio de ‘subsidiaridad’.
Precisamente, este 12 de febrero en la apertura del consistorio, el Papa Francisco recordó que la reforma “perfeccionará aún más la identidad de la misma curia romana, que es ayudar al sucesor de Pedro en el ejercicio de su oficio pastoral para el bien y el servicio de la Iglesia universal”.
La curia como servicio a las Iglesias locales
“Naturalmente uno de los elemento fundamentales de la reforma (de la curia), es cómo servir mejor la Iglesia en el mundo”, aseguró Lombardi. En este sentido, emergen dos palabras clave: ‘decentralización’ y ‘subsidiaridad’.
Lombardi explicó que esta última palabra es una evidencia positiva “de lo que puede hacer bien la curia y lo que se puede hacer bien a nivel de las diócesis y las conferencias episcopales”.
Coordinación de la curia
Entretanto, otros cardenales reflexionaron sobre la necesidad de una “coordinación” también en el interior de la curia, no sólo de “tipo funcional”, sino también que exprese un “sentido de comunión entre diferentes jefes de dicasterio y miembros de la curia”, y que esto atañe a una mejor comunicación para ayudar a la “misión común”.
La secretaría y su papel en las relaciones internacionales
Algunos cardenales también consideraron que las relaciones Internacionales por ejemplo, entre la Iglesia católica y los organismos internacionales, deben pasar a través de la Secretaria de Estado, “una garantía que asegura una línea común”. “Esto no significa que la Secretaría de Estado lo haga sola” – advirtió Lombardi – , sino en comunión con los demás dicasterios y las Iglesias locales.
Otros cardenales destacaron “la utilidad y la importancia del servicio central de la Santa Sede considerando la experiencia de tantos países o regiones en donde la Iglesia local tiene una cierta debilidad y puede ser expuesta a presiones” y por ende, un apoyo y consejo de Roma es importante.
Representatividad de la curia de la Iglesia universal
Al respecto, algunos cardenales opinan que es necesaria “una representatividad” de los miembros de la curia que refleje “la riqueza y la variedad de la Iglesia Universal”.
Pastor Bonus
Otros cardenales aseguraron que la actual Constitución Apostólica, Pastor Bonus, documento sobre la curia romana firmado por Juan Pablo II en 1988, tiene elementos positivos que se deben mantener. “Un trabajo de continuidad con elementos de cambio”, opinan algunos cardenales.
Actuación gradual
“Un cierto consenso (existe entre los presentes) para actuar gradualmente, cuando hay decisiones que parecen maduras, que puede ser actuadas sin completar la obra” final de la reforma de la curia, añadió Lombardi.
Reforma económica
164 cardenales han estado presentes en el aula nueva del Sínodo. “Ha sido una ocasión para informar a todos los cardenales sobre los temas económicos del Vaticano”, señaló Lombardi.
El cardenal Reinhard Marx ha hecho una relación sobre el Consejo de Economía y las tares afrontadas. Lo mismo ha hecho el cardenal George Pell sobre la Secretaría de la Economía, ilustrando el trabajo en la realización del futuro balance de la Santa Sede y el Vaticano del año 2016. Jean Baptiste de Franssu ha explicado a los cardenales los cambios del IOR, el llamado banco del Vaticano.
Los cardenales han podido hacer preguntas. “En general la mayoría de las intervenciones eran de aprecio sobre el cuadro general de las reformas” económicas, además aplaudiendo la “insistencia de la integridad y la transparencia” en la administración del dinero y los bienes de la Iglesia.
Asimismo, se espera que las cosas que funcionen en los futuros cambios de la curia sean también adaptadas en las conferencias episcopales y diócesis.
En la tarde, el cardenal Sean Patrick O’Malley informa a los cardenales sobre los resultados de la Comisión para la protección de los Menores.