La Cuaresma es un periodo muy específico y especial del año litúrgico cristiano.
¿Qué es el año litúrgico?
1. El año litúrgico, o año cristiano, es el espacio de tiempo a lo largo del cual la Iglesia recuerda progresivamente la salvación realizada Dios. La Iglesia distribuye durante ese periodo los diversos tiempos litúrgicos que celebran el misterio de Cristo.
2. El año litúrgico dura, de hecho, un año, pero no empieza ni termina los días 1 de enero y 31 de diciembre, como el año civil. Sus fechas de inicio y fin son móviles.
3. El inicio del año litúrgico son las vísperas del I Domingo de Adviento, que ocurre el día 30 de noviembre o el domingo más cercano a esa fecha. El Adviento, por lo tanto, es el primer tiempo litúrgico del año cristiano y nos prepara para el Nacimiento de Jesús. Termina poco antes de las vísperas de la Navidad del Señor.
4. Las vísperas de la Navidad del Señor comienzan en el segundo tiempo litúrgico del año cristiano: el Tiempo de Navidad. Dura hasta el domingo después de la Epifanía, o sea, el 6 de enero o el primer domingo siguiente al 6 de enero.
5. El lunes siguiente al domingo de la Epifanía, comienza el Tiempo Ordinario, que se divide en dos etapas. La primera etapa va hasta el martes de carnaval, incluido. En el Miércoles de Ceniza, el Tiempo Ordinario es interrumpido por la secuencia de la Cuaresma, Triduo Sacro y Tiempo Pascual. Solamente a partir del lunes siguiente al domingo de Pentecostés, el cual conlleva el Tiempo Pascual, comienza la segunda etapa del Tiempo Ordinario, que ocupará todo el resto del año cristiano, terminando poco antes de las vísperas del I Domingo de Adviento.
6. El Tiempo de la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y dura hasta inmediatamente antes de la celebración de la Misa Vespertina de la Cena del Señor, el Jueves Santo.
7. A partir de la Misa Vespertina de la Cena del Señor, que celebra la institución de la Eucaristía durante la Última Cena de Cristo con sus Apóstoles, comienza el Triduo Pascual de la Pasión y Resurrección del Señor. Su cumbre es la Vigilia Pascual y termina en las vísperas del Domingo de Resurrección.
8. El Domingo de Pascua de Resurrección comienzan los cincuenta días del Tiempo Pascual, que terminan el Domingo de Pentecostés. El Tiempo Pascual, litúrgicamente, es como si fuera un único y largo día de fiesta por la Resurrección de Cristo. Sus primeros ocho días constituyen la Octava de Pascua: son días de júbilo, celebrados como solemnidades del Señor.
La Cuaresma
1. El Miércoles de Ceniza empieza a la Cuaresma.
2. El tiempo cuaresmal termina el Jueves Santo poco antes del inicio de la Misa Vespertina de la Cena del Señor.
3. La Cuaresma dura seis semanas, que se dividen en tres etapas:
- Los dos primeros domingos hablan de las tentaciones y la transfiguración de Jesús;
- Los tres domingos siguientes abordan aspectos del bautismo: en el ciclo litúrgico A, por ejemplo, se habla de la samaritana (agua), del ciego (luz) y de Lázaro (vida);
- Y el sexto domingo, que es el Domingo de Ramos o de la Pasión, da inicio a la Semana Santa.
4. El Concilio Vaticano II acentuó el carácter bautismal y penitencial de la Cuaresma. La liturgia de ese tiempo nos debe preparar para la celebración del Misterio Pascual, por medio de la memoria del bautismo y a través de las prácticas del arrepentimiento de nuestros pecados y de la conversión a una vida nueva en Cristo Resucitado.
5. La liturgia de la Cuaresma se caracteriza por la ausencia del aleluya, por la austeridad en la celebración, por el color púrpura de los ornamentos del sacerdote, por el Vía Crucis, por la confesión sacramental en preparación para la Pascua, entre otros elementos que destacan la importancia de nuestra conversión.
6- Si bien el color litúrgico del tiempo de Cuaresma es el púrpura, se puede usar un color rosado el Cuarto Domingo de Cuaresma. Ese es el domingo de Laetare (que se pronuncia "letáre" y significa "alégrate", en latín). Es el domingo que marca haber superado la mitad de la Cuaresma y recuerda que la Pascua de Resurrección ya está cerca, renovando nuestra alegría cristiana incluso en medio de un periodo de penitencia y conversión.
Aleteia te desea una intensa y profunda experiencia de conversión y renovación en esta Cuaresma.