No tenemos que tener pareja antes de los 15 ni algo anda mal si a los 20 no encontramos a alguien
¿Alguno de ustedes se ha hecho esa pregunta alguna vez? Yo, muchas y en diversas etapas de mi vida, incluso estando en una relación. A lo largo de mis experiencias fui encontrando respuestas que les quiero compartir. Espero que les sirvan, aunque sea un poco, para aclarar sus ideas.
Un tema de gran preocupación en muchos de nosotros, adolescentes y jóvenes, es encontrar pareja, estar enamorados, y esto puede ocupar considerable cantidad de nuestro tiempo, pensamientos y emociones. Las razones son diversas.
Naturalmente, el interés por el sexo opuesto incrementa en la adolescencia y la juventud. Los chicos nos empiezan a parecer guapos y las chicas bonitas, queremos acercarnos, ser amigos, conocer sus intereses y preferencias.
Además, tenemos la necesidad de querer y ser queridos por personas diferentes a nuestros familiares. Es así que nos sentimos valoradas y valorados, vamos conociendo nuestras cualidades y defectos, así como los de la otra persona.
Aprendemos a aceptarnos como somos y a aceptar a los demás.
Otra razón para la búsqueda de pareja es averiguar cuán atractivas/os e interesantes somos. Pensamos que mientras más nos miren y más citas tengamos somos más guapas/os. También, queremos sentir seguridad, para lo cual buscamos la compañía de una persona con quien compartir nuestro tiempo, que nos diga cosas bonitas y que nos quiera.
Sin embargo, estas razones podrían no ser suficientes o adecuadas sin antes tener en cuenta nuestra autoestima, seguridad personal y propósitos. Nos hemos mal acostumbrado a pensar que TENEMOS QUE tener enamorada/o antes de los 15 años y que, si pasamos los 20 y eso no ha ocurrido, algo anda mal con nosotras/os.
Pero… ¡no hay nada más falso que eso! NO TENEMOS QUE tener pareja antes de los 15 ni algo anda mal si a los 20 no encontramos a alguien. Más bien, deberíamos ocupar el tiempo principalmente en conocer quiénes somos, identificar nuestros dones, habilidades, virtudes y defectos, vernos al espejo y reconocer a esa persona que vemos reflejada y con todo aceptarnos y querernos bien, más que eso, amarnos con todos nuestros defectos sabiendo que somos únicas/os en el mundo.
Con lo anterior, tendremos el terreno preparado para trabajar la seguridad personal. Una buena autoestima nos ayudará a enfrentar mejor el mundo y las situaciones diarias en las que nos podamos encontrar. Sabiendo quiénes somos, será más difícil que las críticas nos derrumben, no buscaremos la aprobación y afecto de otros para sentirnos seguras/os.
Al estar seguros/as de nuestro valor, escogeremos con quien salir y no nos conformaremos con cualquier persona con tal de tener un poco de cariño y atención, nunca aceptaremos que alguien nos pida hacer cosas que no queramos o que cambiemos para agradarle, tendremos claros nuestros anhelos, sabremos que no necesitamos de alguien para estar completas/os porque siempre lo estuvimos y aprenderemos a disfrutar de nuestra soledad que es la propia compañía.
Finalmente, con la autoestima y la seguridad sólidas podemos ocuparnos de pensar en nuestros propósitos. Preguntarnos cuáles son nuestras metas, nuestros sueños, nuestros anhelos, en cada área de nuestra vida y hacer planes a corto y mediano plazo para lograrlos.
Si bien es cierto que no siempre tendremos todo eso resuelto antes de conocer a nuestra posible pareja, asegurémonos de que las razones para empezar una relación no sean:
Llenar un vacío
No estar solos
Pensar que sin pareja estamos incompletos
Que nos amen porque no nos amamos
Comprobar que somos atractivas/os
Obtener atención y cariño (como meta primaria)
Esperar que la otra persona nos haga sentir valiosas/os
Olvidar una relación anterior
Si éstas o alguna otra razón parecida está presente, no estamos listas/os para tener pareja.
Si por el contrario:
Me valoro
Me respeto
Tengo claros mis anhelos
Me siento feliz con mi vida y con quien soy
Disfruto mi soledad
Tengo ganas de compartir mi felicidad con alguien y no dependo de la otra persona para ser feliz
Estoy segura/o de que puedo donarme a alguien aportando cosas positivas para su vida
Estoy dispuesta/o a dar más que a recibir
Sé que el amor es compromiso que exige esfuerzo y entrega que estoy dispuesta/o a dar
Tengo las cosas claras con respecto a la castidad y él/ella también, con el propósito de luchar juntos para cuidar los límites
…estás lista/o para iniciar una relación.
Artículo originalmente publicado por La Opción V