Siglos atrás, la villa de Vailankanni era un puerto en el que el comercio con griegos y romanos era habitual. Debido a su ubicación privilegiada en la bahía de Bengala, esta pequeña ciudad del estado de Tamil Nadu continuó atrayendo navegantes y comerciantes hasta bien entrado el siglo XVI.
Precisamente un grupo de estos navegantes es uno de los protagonistas de esta historia.
Vailankanni es hoy el hogar de uno de los centros católicos de peregrinaje más grandes de toda India: la Basílica de Nuestra Señora de la Buena Salud.
La tradición oral cuenta que un grupo de navegantes portugueses, tras haber logrado sobrevivir una violenta tormenta en la bahía de Bengala, tocaron tierra en Vailankanni, después de haberse encomendado a la Virgen María bajo la advocación de “Estrella del Mar”.
Vailankanni es hoy el hogar de uno de los centros católicos de peregrinaje más grandes de toda India: la Basílica de Nuestra Señora de la Buena Salud.
Cuando tocaron tierra, se dieron cuenta de que la fecha era 8 de septiembre, día de la Natividad de María.
Allí, supieron de la historia de la aparición de la Virgen con el Niño a un joven pastor local, a quien la Virgen habría pedido leche para el Niño, y la curación de un vendedor de mantequilla cojo.
De hecho, dos pequeños santuarios, recordando estos milagros, existían antes de que los portugueses erigiesen la pequeña capilla que luego, en el siglo XVI, bajo la advocación de "De la Buena Salud", se convertiría en una iglesia parroquial.
Eran los años de la persecución holandesa contra los católicos, y la comunidad de Vailankanni crecía con fieles llegados de otras regiones de India y Macao buscando refugio.
La iglesia fue expandiéndose, gracias a la influencia de jesuitas y franciscanos, al punto de albergar hoy día, dentro de su imponente arquitectura neogótica, no sólo tres capillas sino, además, un museo sacro.