Una guía para rezar con la Escritura esta Semana Santa
LECTIO DIVINA MARTES SANTO CICLO B |
Invocación al Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo, porque vamos a abrir las Sagradas Escrituras que Tú Inspiraste.
Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.
Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.
Amén.
TEXTO BIBLICO: Juan 13, 21-33.36-38 «Todavía estaré un poco con ustedes» |
13,21: Dicho esto, Jesús se estremeció por dentro y declaró:
—Les aseguro que uno de ustedes me entregará.
13,22: Los discípulos se miraban unos a otros sin saber por quién lo decía. 13,23: Uno de los discípulos, el más amigo de Jesús, estaba reclinado a su derecha. 13,24: Simón Pedro le hace un gesto y le dice:
—Averigua a quién se refiere.
13,25: Él se inclinó hacia el costado de Jesús y le dijo:
—Señor, ¿quién es?
13,26: Le responde Jesús:
—Aquél a quien le dé un trozo de pan remojado.
Remojó el pan, lo tomó y se lo dio a Judas el de Simón Iscariote. 13,27: Detrás del bocado Satanás entró en él.
Jesús le dice:
—Lo que tienes que hacer hazlo pronto.
13,28: Ninguno de los comensales comprendió por qué lo decía. 13,29: Algunos pensaron que, como Judas tenía la bolsa, Jesús le había encargado comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. 13,30: Y enseguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Era de noche.
13,31: Cuando salió, dijo Jesús:
—Ahora ha sido glorificado el Hijo del Hombre y Dios ha sido glorificado por él. 13,32: [Si Dios ha sido glorificado por él,] también Dios lo glorificará por sí, y lo hará pronto.
13,33: Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes; me buscarán y, como dije a los judíos también lo digo ahora, a donde yo voy ustedes no pueden venir.
13,36: [Le] dice Simón Pedro:
—Señor, ¿adónde vas?
Le respondió Jesús:
—A donde yo voy no puedes seguirme por ahora, me seguirás más tarde.
13,37: Le dice Pedro:
—Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti.
13,38: Le contesta Jesús:
—¿Que darás la vida por mí? Te aseguro que antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.
BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO
LECTURA: ¿Qué dice el texto? |
La lectura del evangelio de hoy, nos anticipa lo que vendrá en los próximos días en esta Semana Santa. Podríamos dividirlo en tres partes: la traición de Judas, el anuncio de la glorificación de Jesús y de las negaciones de Pedro.
“Les aseguro que uno de ustedes me entregará”; Jesús no señala con el dedo ni acusa a su entregador, esto generó entre los discípulos una gran consternación, sin saber de quien se trataba, ni entendiendo como sería posible que uno de ellos entregaría al Maestro.
Al lado de Jesús se encontraba Juan, que pregunta al Señor quien de ellos es el que lo traicionaría. Y la respuesta de Jesús una vez más no vuelve a ser directa “es él”, sino dice “aquél a quien le dé un trozo de pan remojado”. Y diciendo esto le dio el bocado a Judas. Ofrecer a un convidado un trozo de pan mojado en salsa era una muestra de agasajo y amistad, Jesús hizo esto para mostrar a Juan quien era el traidor y hacer a este un último llamado al arrepentimiento.
Dice la palabra que en el momento en que el Señor le da el bocado, Satanás entro en él, y Jesús le dijo entonces “lo que tienes que hacer hazlo pronto”. Los discípulos entendieron en esto, a que Jesús se refería a alguna cuestión menor, ya que Judas era el encargado de la bolsa común.
Esta primera parte de la lectura termina diciendo: Judas salió, y Juan aporta un dato más al final, dice “era de noche”. Es la oscuridad del pecado, Satanás mismo que habita en Judas, es por ello que este sale, se separa y rompe con su comunidad, sabiendo que su Maestro esta al tanto de su decisión de traicionarlo, se mantiene firme en su propósito.
Sin que esté Judas en la comunidad, Jesús formula el anuncio de su glorificación, palabras que expresaban la íntima unión del Hijo del Hombre y Dios Padre, unión que permanece hasta la última “hora”. Si los discípulos estaban aún sin entender lo que Jesús quiso decir con respecto a que uno de ellos lo entregaría, ahora con el anuncio de su glorificación lo estaban aun más. Jesús anuncia que en pocos días ya no estará con ellos, y que adonde él va, ellos no podrán ir por ahora.
¿A dónde vas, Señor?, es la pregunta que hace Pedro a Jesús, se preguntaba porque no podría ir a donde el iría, si estaba dispuesto a dar la vida por él. Y aquí viene el anuncio de las negaciones que Pedro mas tarde haría, Jesús le dice que antes de que cantara el gallo lo habría negado tres veces.
MEDITACION: ¿Qué me dice a mí el texto? |
Nos preguntamos para profundizar en nuestra vida estas palabras de Salvación:
- ¿Qué me pasa por el corazón y por la mente, cuando escucho las palabras de Jesús “uno de ustedes me entregara”? ¿Qué habrá sentido Jesús, al sentirse traicionado por uno de sus doce apóstoles, es decir de su comunidad más próxima? A pesar de esto, ¿cómo actúa Jesús para con Judas? ¿Qué me enseña a mí esto?
- Pedro en el momento de “tranquilidad”, asegura al Señor su fidelidad, y su capacidad de dar su vida por él, pero llegado el momento convulsionado “olvida” quien es el Señor. ¿Tambien yo aseguro seguir al Señor en todo momento, lugar y circunstancia? ¿Pensé alguna vez que pasaría si me encontraría en una situación similar a la de Pedro? ¿Alguna vez en mi vida, mi Fe fue puesta a prueba, y tuve que actuar de acuerdo a mis palabras? ¿Qué ocurrió?
ORACION: ¿Qué le digo yo al Señor? |
Orar, es responderle al Señor que nos habla primero.
· Gracias Señor por enseñarnos a vivir, dándonos a conocer como eres Dios, en tu humanidad.
· Señor que podamos vivir nuestra Fe, siendo coherentes entre lo que creemos, y lo que hacemos.
· Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Añadimos unas intenciones de oración.
CONTEMPLACION: ¿Cómo interiorizo el texto? |
Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del texto para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón:
«Todavía estaré un poco con ustedes» (Versículo 33)
Y de esta forma nos ponemos en contemplación.
ACCION: ¿A qué me comprometo? |
Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
Mostraré mi agradecimiento por creer en Jesús, realizando alguna obra cristiana, así me separo de lo que es Judas y de la traición. Que los demás puedan conocer también a Cristo por mi alegría y testimonio de encuentro con Cristo.
Hno Ricardo Grzona, frp y Cristian Buiani