El Pontífice recibe a los obispos del país africano después de la matanza en la Universidad de Garissa
El Papa Francisco ha recibido este jueves en el Vaticano a los Obispos de la Conferencia Episcopal de Kenia. La delegación en visita a las tumbas de San Pedro y San Pablo estuvo encabezada por el cardenal John Njue, arzobispo de Nairobi.
En su discurso, el Papa aseguró a los prelados que reza con ellos por las personas que han sido asesinadas en “los actos de terror” y “las hostilidades étnicas o tribales en Kenia, así como en otras zonas del continente”.
El obispo de Roma recordó a las 147 personas asesinadas en la Universidad de Garissa, el Viernes Santo, en el este de Kenia por mano del grupo yihadista somalí, Al Shabab. “Que sus almas descansen en paz y sus seres queridos encuentren consuelo y a los que cometieron tal brutalidad que puedan entrar en razón y buscar la misericordia”.
En este sentido, el Pontífice exhortó a los obispos en Kenia a seguir siendo fieles a su misión a favor de la reconciliación, la cuál puede trascender para que la paz y la justicia lleguen a todo el continente africano.
Asimismo, les invitó a fortalecer su trabajo con los líderes cristianos y no cristianos en la promoción de la pacificación a través del dialogo, la fraternidad y la amistad para ser capaces de denunciar con valentía todo tipo de violencia, sobre todo el que se haya cometido en el nombre de Dios.
El Papa ofreció una palabra de aliento a los obispos que deben cuidar pastoralmente de la familia en Kenia, además considerando el próximo Sínodo Ordinario que se realizará en octubre en Roma dedicado "a los desafíos pastorales a la familia en el contexto de la evangelización".
Al respecto, manifestó su plena confianza en que la Iglesia del país africano seguirá asistiendo y fortaleciendo a las familias del país para curar las heridas de “los matrimonios rotos, la infidelidad, la adicción o la violencia”.
Por último, el Papa explicó a los obispos de Kenia que el próximo jubileo de la Misericordia “será un tiempo de gran perdón, de curación, de conversión”. Una Iglesia tocada por “la infinita misericordia de Cristo” que abraza a “todos los fieles”.
La visita de los obispos “ad Limina Apostolorum” es una cita periódica que tienen los prelados de todo el mundo para profundizar la comunión entre la Iglesia local y la Sede de Pedro.