SCHOLAS, CONMEBOL y UNICEF firman convenio en el Vaticano para beneficiar la red de Escuelas para el Encuentro apoyadas por el Pontífice
El Papa Francisco cree ciegamente en la instrucción de los niños y por ello apoya una red educativa llamada Scholas Occurrentes, la cual firmó hoy un acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) en el Vaticano.
Este martes 21 de abril, en la Casa de Santa Marta, en presencia del Pontífice, del Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, y del vicepresidente de CONMEBOL, Sergio Jadue, se firmaron los convenios favor de las Escuelas para el Encuentro (Scholas Occurrentes) en la promoción de la cultura, el deporte y la ciencia.
Apoyo del Papa a las Escuelas para el Encuentro
“Scholas quiere, de alguna manera, reintegrar el esfuerzo de todos por la educación, quiere rehacer armónicamente el pacto educativo, porque solamente así, si todos los responsables de la educación de nuestros chicos y jóvenes nos armonizamos, podrá cambiar la educación,” dijo el Papa Francisco.
Nacida del embrión de una iniciativa del Arzobispado de Buenos Aires, cuando entonces era guiado por el cardenal Bergoglio, Scholas Occurrentes es una red que en poco menos de dos años, desde su nacimiento en 2013, ha alcanzado a 400.000 escuelas en 70 países y ha roto las barreras culturales bajo el liderazgo del Sucesor de Pedro, profesando una educación inclusiva y para la paz en los cinco continentes.
Un gol a favor de la educación de los niños
Por su parte, en el encuentro de hoy en el Vaticano, la CONMEBOL anunció al Papa Francisco que en la próxima Copa América Chile 2015 donará a la Red Scholas 10.000 dólares por cada gol y por cada penal atajado para el desarrollo de actividades educativas en los países participantes de la Copa.
Los Fondos recaudados en la Copa América se destinarán al trabajo de Scholas con las comunidades educativas más empobrecidas y que son parte de la Red mundial y/o a través de Caritas y otras organizaciones que trabajan por la integración y la equidad en dichos países.
Actividad mundial de UNICEF y Scholas por la infancia
La colaboración de cinco años con UNICEF se centrará en ampliar el acceso de los más jóvenes, especialmente los más desfavorecidos, a la tecnología, el deporte y las artes, plataformas para la educación, la participación y la construcción de la paz que facilitan que los chicos se reúnan para aprender sobre sí mismos, sobre los demás y sobre el mundo que les rodea.
Scholas y UNICEF cooperarán en una serie de actividades mundiales en apoyo a la no violencia y a la promoción de la conectividad de todos los jóvenes. De hecho, el convenido firmado hoy en el Vaticano prevé apoyar a los adolescentes y ampliar su acceso a las herramientas y a la información.
Una novedad del proyecto es la idea de facilitar la comunicación entre pares para conectarse, colaborar y cooperar en el contexto de sus escuelas.
Las acciones conjuntas llegarán a diversos países, varios de América Latina. Las dos organizaciones apoyarán conjuntamente campañas digitales y movimientos sociales en favor de los niños más desfavorecidos.
También colaborarán en los grandes acontecimientos centrados en la juventud mundial, como la Cumbre sobre el Impacto Social de la Juventud, que se celebrará durante los Juegos de Verano de las Olimpiadas Especiales de 2015, en Los Ángeles y los Juegos Olímpicos en 2016, a realizarse en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.
La educación para los niños en los países pobres y en guerra
Los jóvenes entre los 10 y 19 años de edad representan casi el 20% de la población mundial. La gran mayoría de los 1.200 millones de adolescentes del mundo viven en los países en desarrollo.
Proporcionar a los adolescentes más desfavorecidos oportunidades significativas para participar y nuevas formas de conectar y aprender unos de otros puede ayudarles a alcanzar su propio potencial y a que contribuyan a sus propias sociedades.
Esto puede ser especialmente importante en los países que viven en medio de conflictos, donde acercar a los jóvenes por encima de las divisiones étnicas, raciales y religiosas puede ayudar a romper el ciclo intergeneracional de la violencia y fortalecer el tejido social.
