San Juan de Ávila nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real, España) el 6 de enero de 1500.
Durante sus estudios fallecieron sus padres y al ordenarse sacerdote en 1526, vendió todos los bienes de la herencia y repartió el dinero entre los pobres.
A partir de ese momento quiso dedicarse enteramente a la evangelización. Pensó ser misionero en México, pero el obispo de Sevilla le mandó que evangelizara Andalucía. Y lo hizo de tal modo que se le llama "Apóstol de Andalucía".
A causa de la envidia, fue acusado ante la Inquisición y sufrió cárcel dos años. En ese tiempo, escribió "Audi filia", que está considerado un tratado ascético de referencia.
Falleció en Montilla (Córdoba, España) el 10 de mayo de 1569.
Benedicto XVI lo proclamó doctor de la Iglesia el 7 de octubre de 2012.
Santo patrón
San Juan de Ávila es patrono del clero secular de España y Apóstol de Andalucía.
El amor según san Juan de Ávila
"Pues veamos ahora , Señor, si vos nos amáis; y si es así, cuánto es el amor que nos tenéis.
Mucho aman los padres a los hijos; pero ¿por ventura nos amáis vos como padre? No hemos entrado nosotros en el seno de vuestro corazón, Dios mío, para ver esto: más el Unigénito vuestro, que descendió de ese seno, trajo señas de ello, y nos mandó que os llamásemos Padre por la grandeza del amor que nos tenías, y de tal manera lo eres y tales obras haces, que, en comparación de tus entrañas paternales, no hay alguno que así pueda llamarse.
Bien conocía esto tu profeta cuando decía: Mi padre y mi madre me dejaron, y el Señor me recibió.
Tú mismo te quisiste comparar con los padres diciendo con Isaías: ¿Por ventura habrá alguna mujer que se olvide del niño chiquito, que salió de sus entrañas? Posible será que se olvide, más yo nunca me olvidaré de ti porque en mis manos te tengo escrito y tus muros están delante de mí.
Y porque entre las aves, el águila es más afamada en amar a sus hijos, con el amor de ella nos quisiste comparar la grandeza tu amor: Así como águila defendió su nido, y como a sus polluelos, extendió sus alas y los trajo sobre sus hombros.
Sobre este amor es el del esposo a la esposa, del cual dice: por éste dejará el hombre a su padre y a su madre, y serán dos en una misma carne; más a éste sobrepasa tu amor; porque, según dices tú por Jeremías, si el marido echa a su mujer de casa y, echada se junta con otra, ¿por ventura volverá otra vez a él? Mas tú has fornicado con cuantos amadores has querido; pues con todo, vuélvete a mí, dice el Señor, que yo te recibiré".
(Tratado del amor de Dios, 7,38 s.s.)