El Pontífice saluda a Meter, la asociación italiana que lucha contra la pedofilia
Con un abrazo, el Papa Francisco acogió este miércoles 27 de mayo a un niño que ha sufrido abusos sexuales, al terminar la audiencia general de este miércoles 27 de mayo, en la plaza de San Pedro. Particularmente significativa, de hecho, la presencia de una delegación de la asociación Meter, fundada en 1986 por el sacerdote italiano Fortunato Di Noto para luchar contra la pedofilia y la explotación de los niños.
“Presenté al Papa un niño que sufrió abusos, en representación de los 1.300 que hemos atendido en la asociación Meter: en seguida vi su rostro entristecerse, después el Pontífice acarició al niño y le bendijo en la frente. Para nosotros este es el signo más fuerte y gratificante de un compromiso que debe continuar”. Así habló el fundador de Meter a la agencia italiana ANSA.
"Un abusador no puede ser sacerdote"
Para todos nosotros, la acogida y la bendición del Papa son un aliento a proseguir con nuestro servicio”, dijo también el sacerdote a L’Osservatore Romano. La palabra “Meter" procede del griego y significa “acogida, seno”, pero también “protección y acompañamiento”.
Aun recordando la existencia de recorridos de rehabilitación, para el fundador de Meter no hay muchas alternativas: “Quien se mancha con estos crímenes no puede ser sacerdote. No podemos jugar con los términos, son hechos gravísimos, mucho más si quienes los cometen son sacerdotes. Si un padre que abusa de su hijo pierde la potestad, está claro que un sacerdote no puede seguir desempeñando su ministerio”.
Sobre el compromiso en este campo de la Iglesia en Italia, Di Noto está en contacto con el secretario de la CEI, monseñor Nunzio Galantino, sobre el proyecto de una Comisión nacional sobre la pedofilia, como mesa de mediación para afrontar los casos. “Puede ser un instrumento más –comenta–. El fenómeno no pueden afrontarlo solos los obispos locales”.
Una Comisión central “puede ser importante para dar líneas para la prevención, para ayudar a las víctimas, y también para la necesidad de denunciar los hechos, cuya veracidad debe ser comprobada”.
Además de la prevención de los abusos y la atención a las víctimas, Di Noto pone en primer plano “las sanciones, tanto penales como canónicas, para los responsables de los abusos”.
