Semanal italiano publica “borrador” y “no el texto final” de “Alabado seas” atentando contra la claridad del mensaje ecológico del Pontífice
“El próximo jueves se publicará una Carta Encíclica sobre el cuidado de la creación”, dijo el Papa Francisco este domingo 14 de junio durante el rezo del Angelus, anticipando la introducción del documento Alabado seas (Laudato Si), que contiene “una renovada atención” a la “degradación ambiental”, y “la recuperación de los territorios”.
Sin embargo, el documento, “bajo embargo” (es decir, que no se puede divulgar hasta la fecha oficial fijada en este caso para el próximo jueves 18), ha sido publicado por el semanal italiano L’Espresso, este lunes 15 de junio como “un borrador” y “no el texto final”, declaró padre Federico Lombardi, portavoz vaticano.
El primer gran manifiesto ecológico de la historia de la Iglesia, Francisco lo dirige “a todos”, periodistas incluidos, para “crecer en la responsabilidad hacia la casa común que Dios nos ha confiado”.
El Vaticano se ha irritado por la “iniciativa poco correcta” de la publicación "no oficial", además porque tilda el hecho como una “fuente de fuerte incomodidad para muchos colegas periodistas y un grave problema para el buen servicio”, indicó el padre Lombardi en una carta dirigida al periodista italiano Sandro Magister, quien ha quedado expulsado “indefinidamente” de la Oficina de Información de la Santa Sede, después de la supuesta "exclusiva".
Asimismo, otros medios de comunicación aprovecharon de la oportunidad para publicar amplios extractos o partes del boceto del "documento" no oficial. Incluso medios tradicionales y de reconocido nivel.
El cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, alertó el mes pasado de que existen lobbies conservadores fuera de la Iglesia que no estiman que el Papa haga una encíclica sobre el medio ambiente y denunció que es un "escándalo" porque "es el primer documento criticado" sin haber sido publicado.
Lo cierto es que estas "noticias no oficiales" sobre el documento "reman contra" el mensaje del Papa. En las redes y en los medios de comunicación corren noticias que no hacen bien a la difusión de un instrumento que se perfila como la primera encíclica ecológica de la Iglesia del nuevo milenio.
Así como ha declarado el cardenal ghanés Peter Turkson, el Papa no es un científico: es un experto en humanidad, y está acompañando al mundo en un diálogo abierto entre diversas confesiones y culturas para "salvar la casa común".
El mensaje del Papa ante el concierto de las naciones
Por ello, el Pontífice ha declarado explícitamente que el documento estaba concebido para que estuviera listo antes de la vigésimo primera Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, también llamada "París 2015", que se celebrará del 30 de noviembre al 11 de diciembre.
Asimismo, el próximo 25 de septiembre, Francisco hablará a la Asamblea de la ONU y allí con su encíclica en la mente, construida a través de discernimiento y la detenida consulta de expertos internacionales, tendrá argumentos para decir a los países ricos que el "desarrollo" que conciben para los países pobres "es como el cuento del rey desnudo", cuando hablan de nuevas reglas económicas para el cambio climático.
Precisamente sobre este amplio debate querido por Francisco, Ban Ki-moon, secretario de la ONU, el pasado 28 de abril, sugirió que precisamente el Papa, “cuando convoca en el Vaticano a tantos líderes religiosos y científicos para proteger la tierra”, considera el “cambio climático” un problema real y un asunto “moral”.
Sin duda, hay varios sectores económicos y políticos que desearían que Francisco se ocupara de temas espirituales y no de reflexiones que pueden influir la vida de
1.200 millones de católicos, muchos de ellos además en países emergentes, y víctimas directas de la contaminación del opulento occidente.
Para despiste de sus opositores conservadores, el Pontífice será más conservador que ellos cuando hable de contaminación del medio ambiente y de la contaminación del espíritu debido al odio, la soberbia, la envidia y el egoísmo (ver discurso del 19 de marzo de 2013).
Vender el futuro de las próximas generaciones
Por el “dios dinero, la madre tierra” es vendida, dijo el Papa Francisco el 31 de enero, anticipando varios temas de su encíclica ecológica. “De verdad no hay humanidad sin cultivar la tierra”, dijo.
Bueno, ahora no queda sino esperar la presentación oficial de la carta encíclica, este jueves. Porque como el mismo Papa nos enseña, el tiempo es una medida más amplia que el espacio. Después del espacio ganado por el sabotaje informativo a la encíclica, ahora el tiempo tomará su parte para dar el justo peso en la historia a este importante documento para el futuro de la humanidad.
Catholic Relief Services (CRS) y ex Decana del Mendoza College of Business de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos).