El Pontífice en Ecuador invitó a ser como María para tener amores duraderos, “fecundos y alegres”.
El Papa Francisco en su primera homilía en Ecuador sobre la familia derramó con sus palabras esperanza y dijo ‘que lo mejor esta por venir’, aunque si destacó las carencias actuales de sus miembros: “la falta de trabajo, enfermedades, situaciones problemáticas que nuestras familias atraviesan”, declaró en el Parque de Los Samanes de Guayaquil (Ecuador) este lunes 6 de julio.
Por ello, invitó a los fieles a imitar a María porque "no es una madre «reclamadora», tampoco no es una suegra que vigila para solazarse de nuestras impericias, errores o desatenciones. Simplemente ¡María es madre!: Ahí está, atenta y solícita. Es lindo escuchar esto: María es madre. Se animan a decir esto: ¡María es madre! (Repitió la multitud)”.
En los primeros lugares de la misa, enfermos y ancianos que resistieron a los 40 grados de temperatura de Guayaquil. Las personas con discapacidad se ubicaron en el bloque A1 del Parque para escuchar la predicación del Pontífice.
En su homilía recordó la preocupación de María, convertida en súplica a Jesús: “No tienen vino” , en referencia a las bodas de Caná (en el evangelio de Juan). Y remarcó esta cita bíblica para “ver el afán de Jesús por enseñar, acompañar, sanar y alegrar desde ese clamor de su madre: «No tienen vino»”, comentó.
Así, ilustró la historia de las bodas de Caná para indicar que estas se repiten con “cada generación, con cada familia, con cada uno de nosotros y nuestros intentos por hacer que nuestro corazón logre asentarse en amores duraderos, fecundos y alegres”.
De allí que pidió “demos un lugar a María, «la madre» como lo dice el evangelista. Hagamos con ella, ahora el itinerario de Caná”.
“María está atenta en esas bodas ya comenzadas, es solícita a las necesidades de los novios. No se ensimisma, no se enfrasca en su mundo, su amor la hace «ser hacia» los otros. Tampoco busca a las amigas para comentar lo que está pasando y criticar la mala preparación de la boda y como ella atenta con su discreción se da cuenta de la falta de vino”.
Adolecentes, ancianos, mujeres abandonadas fuera de la fiesta de la familia
“El vino es signo de alegría, de amor, de abundancia. Cuántos de nuestros adolescentes y jóvenes perciben que en sus casas hace rato que ya no lo hay. Cuánta mujer sola y entristecida se pregunta cuándo el amor se fue, se escurrió de su vida. Cuántos ancianos se sienten dejados fuera de la fiesta de sus familias, arrinconados y ya sin beber del amor cotidiano de sus hijos, de sus nietos, de sus bisnietos”.
Una misa con cantos y una música litúrgica con una mezcla entre notas clásicas y populares. El evangelio cantado. Un coro alegre y espiritual acompasaron los tiempos de la solemne celebración.
El Parque Los Samanes ha sido inaugurado en enero 2013, y tiene un área de 379 hectáreas concebidas para practicar el deporte y el descanso. Después del Parque de Chapultepec (México) y el parque Simón Bolívar de Bogotá (Colombia) es el tercer parque más grande de América Latina.
El curso del programa papal hasta aquí
El Papa Francisco durmió en la Nunciatura, donde llegó ayer por la tarde tras aterrizar en Quito. Hoy a las 8,45 se dirigió al aeropuerto de Quito, Mariscal Sucre, para viajar a Guayaquil, distante 246 kilómetros, o sea 45 minutos de vuelo. A las 10,30 am – Francisco visitó el Santuario de la Misericordia de Guayaquil. Y a las 11,45 am hora local celebró la santa misa en el Parque de los Samanes. Después de la Misa el Santo padre se trasladó al Colegio Javier de la Compañía de Jesús, a 21 km de distancia.