Arte, danzas, música y belleza le acompañan en su segunda jornada
El coro de niños y el ballet de jóvenes que lo esperaban en el Aeropuerto eran solo un anticipo de todas las expresiones de belleza, arte y cultura que encontraria el Papa Francisco en su visita al Paraguay.
El sábado en horas de la mañana, a su llegada al Santuario de la Virgen de Caacupé , de la cual el Papa se ha declarado devoto desde la época en que acompañaba a la comunidad paraguaya residente en la Argentina, ya fue recibido con las canciones tipicas paraguayas como polcas y guaranias, incorporadas a la liturgia.
Al finalizar la celebración eucarística, las mujeres paraguayas, a quienes en diversas ocasiones el Pontifice las ha calificado como "las mas gloriosas y heroicas", por "haber defendido la fe y la cultura de un pueblo diezmado por la injusticia de los intereses internaciones, haciendole renacer de las cenizas", le han expresado su gratitud con bellas danzas paraguayas.
"El Papa se emocionó", afirmó el Obispo de Caacupé, Monseñor Claudio Gimenez, ya antes del inicio de la misa, porque estar en Caacupé significaba para él un encuentro entrañable, con la Virgen "con identidad paraguaya", como el mismo lo afirmara cuando recibió la imagen que portaban los paraguayos al trasladarla hasta la Catedral de Buenos Aires, pocos años antes de que fuera elegido como el Sucesor de Pedro.
27 años después de San Juan Pablo II
No era la primera vez que un Papa se emocionada en Caacupé. San Juan Pablo Segundo, ya habia afirmado el 18 de mayo de 1988, el mismo dia en que cumplia 68 años en el más importante santuario mariano del Paraguay, que "toda la misma geografia patria paraguaya está marcada por los misterios de María , con las ciudades de Concepción al norte del país, Asunción, la capital, en el centro y Encarnación, esta última fundada por San Roque Gonzalez de Santa Cruz", al sur. Asunción y Concepción fueron fundadas siglos antes de que dichos misterios fueran proclamados como dogmas de la Iglesia, en 1950 y 1854, respectivamente.
Visita a los niños
A tempranas horas de la mañana del mismo dia sabado 11 de julio el Papa Francisco dio inicio a la segunda jornada de su apretada e intensa agenda de su visita al Paraguay, concurriendo al Hospital de Ninos "Martires de Acosta Ñu", cuyo nombre hace alusión a los infantes muertos en una de los ultimas batallas de la Guerra contra la Triple Alianza, siempre duramente cuestionada por el Pontifice. Alli visitó uno a uno a los niños enfermos junto a los familiares que lo acompañaban, constituyendose en encuentros de mucha intimidad, sin la presencia de la prensa. Ya a la salida, se veia al Pontifice emocionado, abrazado por dos niños que no lo soltaban.
Uno de ellos, cuando ya el Papa se despedida, le regaló la credencial que llevaba como interno del Hospital, diciéndole "para que no te olvides de mi". A lo que el Papa respondió dirigiéndose a la prensa. "¿Tenemos que ser sencillos como este niño. Ves lo que me acaba de decir?