El califato global del Islam se ha convertido en una utopía política
Pierre Vermeren es especialista en historia del Magreb contemporáneo en la Universidad de París-Sorbona y miembro del Centro de Estudios de los Mundos Africanos. Ha vivido en Marruecos, en Egipto y en Túnez. Recientemente ofreció una esclarecedora entrevista al diario francés Le Figaro, de la que extractamos algunos párrafos para el público de habla hispana.
Aunque los actos terroristas sean cometidos por terroristas aislados, no son actos aislados sino que "responden a prescripciones públicas de sus dirigentes. Pero este terrorismo es una actividad planificada, pensada y ejecutada por personas insertadas, es decir cuadros dirigentes, como los “ingenieros” del 11 de septiembre de 2001".
"Cuando cinco atentados de gran magnitud (de los cuales cuatro han generado docenas de muertos) ocurren en un mismo viernes de ramadán en Francia y Somalia, no cabe hablar de actos aislados".
El terrorismo, explica el experto, "se presenta a menudo como una guerra de pobres o desesperados, movidos por la corrupción o la decadencia, o manejados por sociedades explotadoras", pero va más allá, pues su objetivo es la creación del "Califato", la gran utopía del mundo árabe desde 1924: "los yihadistas de Irak o de Siria han creado un Califato que ninguna guerra, negociación, independencia o revolución, había conseguido restaurar desde 1924. Solo el poder mediático y simbólico del terrorismo ha realizado ese prodigio".
"El terrorismo no solamente cambia el curso de la historia, sino que además, la violencia absoluta fascina a muchas personas influenciables. No se había escuchado hablar nunca de conversiones al Islam en Europa, como desde que se ha presentado con el odioso rostro de muertes masivas o de refinamiento criminal mediatizado".
"En nuestras sociedades mediáticas, publicitar es seguir el juego del adversario, que prevé el efecto mediático, y debe seguir aumentando el terror. Pero si las tv no transmitieran esas informaciones, los terroristas se encargarían de difundirlas. Las cabezas cortadas, exhibidas en las plazas, conforme hace el EI, son una vieja práctica de los sultanes y un modo de gobierno eficaz".
¿Cuál es el objetivo de estas prácticas bárbaras? "Hay que fomentar el terror para forzar a las minorías y a los occidentales a abandonar el Oriente Medio.Porque el objetivo supremo de los actores de esta guerra de religión es la toma de La Meca, de Jerusalén y de los campos de petróleo del Golfo. ¿Se habrán dado cuenta finalmente los sauditas?"
¿Es el ISIS una versión "islámica" del fascismo? No, matiza Vermeren. "Los salafistas, cuyo horizonte no es la Historia sino el reino de Dios en la tierra, retoman un combate milenario para acelerar su llegada. Se trata, por tanto, más de milenarismo que de fascismo".
"El Estado Islámico ha nacido de una especie de alianza entre los ideólogos del califato, los sunitas humillados por la dominación chiita y el ejército de Sadam Hussein que humillado por USA se ha inclinado por la rebelión. Un ejército profesional de formación soviético-occidental, que de ser principal fuerza contra el islam político en el Golfo, se ha convertido en la principal fuerza del yihadismo internacional. El ejército de Sadam ha encontrado su carburante ideológico".