Dos novios turcos eligen ayudar a 4000 refugiados sirios
Una fiesta de bodas con 4.000 invitados: casi todos refugiados sirios. Fue la elección de una pareja turca para compartir un poco de su felicidad con los menos afortunados (Corriere della Sera, 6 agosto).
La pareja, Fethullah Üzümcüoğlu y Esra Polat, se casó el jueves 30 de julio en la ciudad turca de Kilis, que se encuentra al sur de Turquía, en el límite con Siria, donde desde hace varios meses miles de refugiados sirios intentan atravesar la frontera para huir de la guerra civil y de los combates contra el ISIS (The Post Internacional, 6 agosto).
Dos días de fiesta
Las bodas turcas duran tradicionalmente del martes al jueves, con un banquete final la última noche. Pero esta pareja decidió cambiar la tradición. Los dos esposos se dedicaron a distribuir en primera persona alimento y comida a los refugiados sirios que, en fila uno tras otro, esperaban su turno para comer (Il Secolo XIX, 6 agosto).
Fethullah no vaciló lo más mínimo: “Ha sido el momento más bello de mi vida. Ver la felicidad en los ojos de los niños sirios fue impagable. Comenzamos nuestro viaje a la felicidad haciendo felices a otras personas. Y esta es una sensación impagable” (Ansa.it, 6 agosto).
La idea fue del papá
La idea vino del padre del novio, Ali Üzümcüoğlu, un voluntario de la organización humanitaria Kimse Yok Mu (Kym), que en los últimos dos años ha ayudado a los refugiados sirios a sobrevivir, garantizándoles alimento y víveres.
Según el diario británico The Telegraph, la asociación humanitaria Kimse Yok Mu (Kym) está vinculada al movimiento político de Fethullah Gülen, el imán turco que se ha auto impuesto un exilio en las montañas del estado americano de Pennsylvania
Mientras Turquía bombardea tanto al ISIS como a los kurdos, y después de cuatro años, el conflicto en Siria no parece hallarse cerca de una solución.
Por ello el padre del novio quiso lanzar un mensaje de fraternidad a la gente corriente. “Esperamos que esta sea la primera de muchas cenas con nuestros hermanos sirios”.
En Turquía, el total de los prófugos llegará a los dos millones este año: unos 280.000 viven en 25 campos en la frontera.