El chelista iraquí, Karim Wasfi tocó su instrumento en el sitio donde explotó un coche bomba en Bagdad y donde murieron 20 personas. Karim quiere devolverle belleza a una sociedad azotada por la violencia.
El músico, quien fue director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Irak, reconoce que no puede protegerse de las bombas con su violonchelo, pero puede dar un ejemplo para convencer a la gente de que vale la pena vivir la vida.
Artículo Original, UPSOCL