Perparim Hetemaj, huyó del Kosovo, de pequeño estuvo en un centro de acogida en FinlandiaDe los centros de acogida a la Serie A. De la experiencia de la guerra civil a la gloria del fútbol. Perparim Hetemaj, centrocampista del Chievo Verone, cuenta a La Gazzetta dello Sport (16 septiembre) su infancia en Kosovo entre miles de dificultades.
Experiencia de inmigrante
La vida de su familia no fue sencilla. Y ahora en tiempos y polémicas sobre inmigración y clandestinos, la historia de Perparim es de gran actualidad. Porque en el fondo este chico de 28 años, que hoy goza de una cotidianidad acomodada y un sueldo de casi 300 mil euros, sabe bien qué significa vivir como esos miles de prófugos que hoy intentan llegar a la Europa industrializada en busca de un futuro mejor y de un rescate personal.
La escapada hacia Finlandia
Nació en Kosovo, a los 6 años tuvo que huir con un hermano, dos hermanas y los padres, ambos abogados, que perdieron el trabajo. Para la familia no hubo paz también a causa de los graves problemas de salud del padre. “Mi infancia fue difícil – explica Perparim – Papá fue operado en Croacia. Luego fuimos a Finlandia. La guerra la rozamos, pero no la vivimos. Papá estaba ya enfermo y no podía trabajar”.
“Lugares sin privacidad”
Los Hetemaj se transfirieron a la ciudad de Olou, estuvieron un año en un centro de acogida. Luego a Helsinki “donde habían estructuras más a la vanguardia para cuidar a papá que murió en 2010, con sólo 54 años”. “¿Vivir en un centro de acogida? Obviamente no es fácil, pero un niño lo siente menos porque juega. Es indudablemente más complicado para los padres, para las personas más grandes. Se está muy apretado, no hay privacidad”.