El Papa Francisco presentó una encarecida petición a los hispanos de los Estados Unidos desde Filadelfia: no avergonzarse de sus raíces.
Hablando desde el “Independence Mall” de Filadelfia el pontífice reconoció el sacrificio que han hecho los hispanos al inmigrar y la contribución que ofrecen al país que les acoge.
Estas fueron las palabras que el Papa dirigió a todos los hispanos de este país.
“Muchos de ustedes han emigrado a este País con un gran costo personal, pero con la esperanza de construir una nueva vida. No se desanimen por las dificultades que tengan que afrontar. Les pido que no olviden que, al igual que los que llegaron aquí antes, ustedes traen muchos dones a esta nación. Por favor, no se avergüencen nunca de sus tradiciones. No olviden las lecciones que aprendieron de sus mayores, y que pueden enriquecer la vida de esta tierra americana. Repito, no se avergüencen de aquello que es parte esencial de ustedes”.
“También están llamados a ser ciudadanos responsables y a contribuir, como lo hicieron con tanta fortaleza los que vinieron antes, a contribuir provechosamente a la vida de las comunidades en que viven. Pienso, en particular, en la vibrante fe que muchos de ustedes poseen, en el profundo sentido de la vida familiar y los demás valores que han heredado. Al contribuir con sus dones, no solo encontrarán su lugar aquí, sino que ayudarán a renovar la sociedad desde dentro”.