En el contexto del Sínodo sobre la familia expresó el dolor de toda la Iglesia por los últimos episodios de violencia en Oriente y en ÁfricaEl Papa Francisco ha realizado un llamamiento por la paz de Oriente Medio este viernes, 9 de octubre, en el marco del Sínodo Ordinario sobre la familia que se lleva a cabo en el Vaticano (4-25 octubre).
El Papa ha invitado a los 270 padres sinodales a dedicar la oración de la mañana a la intención de la reconciliación y por la paz en Oriente Medio, al mismo tiempo ha dirigido un apelo a la comunidad internacional para resolver los conflictos en curso.
Durante la oración de la Hora Tercera sostuvo: “Estamos dolorosamente afectados y seguimos con gran preocupación lo que está sucediendo en Siria, en Irak, en Jerusalén y Cisjordania, donde vemos una escalada de violencia que involucra a civiles inocentes y continúa alimentando una crisis humanitaria de enormes proporciones”.
El Pontífice abrió la VI Congregación de la Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, indicando el flagelo de la guerra que golpea las familias en Oriente Medio y algunas zonas de África. Una guerra que “trae destrucción y multiplica el sufrimiento del pueblo”.
“La esperanza y el progreso son las únicas opciones para la paz. Unámonos, pues, en una oración intensa y con confianza al Señor, una oración que tiene la intención de ser a la vez una expresión de solidaridad con los hermanos Patriarcas y Obispos aquí presentes, que provienen de esas regiones, a sus sacerdotes y fieles, y para todos aquellos que viven allí”, agregó.
A su vez, junto al Sínodo, el Papa dirigió “un sentido llamamiento a la comunidad internacional, para que encuentre una manera efectiva de ayudar a las partes interesadas, a ampliar sus horizontes más allá de los intereses inmediatos y a utilizar los instrumentos del derecho internacional, la diplomacia, para resolver los conflictos actuales”.
Por último, expresó su oración también por África, y por aquellas zonas “que están pasando por situaciones similares de conflicto”. Así encomendó a la Virgen María a quienes sufren.