Ha terminado la aventura culinaria en el concurso Master Chef para la religiosa pasionista mexicana, también conocida como la hermana Flor. Pero se lleva consigo una gran experiencia ofrecida por la gracia de Dios. Reconoce que fue una experiencia a nivel espiritual difícil pues no podía asistir a misa y recibir la comunión. A pesar de todo, ella encontró momentos para orar y retomar fuerzas para seguir adelante, coronándose como una de las 5 finalistas del tan afamado concurso.