El suicidio es un fenómeno mundial que cada vez más acecha a los jóvenes conviriténdolos en objetivo fácil de la tristeza, la soledad y la depresión.
El Papa Francisco ha mostrado especial preocupación por la generación llamada “ni ni” (ni estudia ni trabaja) instando a contemplar las necesidades fundamentales que los jóvenes no están encontrando en sus entornos y exhortó a una “educación de emergencia”, para que puedan llevar ‘el pan a la mesa’ aprendiendo oficios.
Este video, sin embargo, muestra una salida y una esperanza. Incluso en los momentos más difíciles, desesperanzadores y solitarios, está él, Cristo, que con la fuerza intensa de su amor, rescata del vacío y la desesperación.