Videomensaje por los 50 años del Apostolicam Actuositatem del Concilio Vaticano IIEl Papa Francisco recordó hoy de nuevo la importancia de los laicos en la Iglesia, que no con “miembros de segunda clase” en la Iglesia, “al servicio de la jerarquía y simples ejecutores de ordenes superiores”, sino “discípulos de Cristo” cuya misión es “animar todo ambiente, actividad y relación humana según el espíritu del Evangelio”.
El Pontífice abordó el tema en una carta en ocasión de una jornada de estudio celebrada en una universidad Pontificia en Roma con motivo del 50 aniversario de uno de los decretos más esperados del Concilio Vaticano II, el Apostolicam Actuositatem, sobre el papel de los laicos en la Iglesia y en el mundo.
La vocación de los laicos
El Concilio, entre uno de sus múltiples frutos, dice el Papa, “llevó a una nueva mirada a la vocación de los laicos”, los cuales están llamados a “llevar la luz, la esperanza, la caridad recibida de Cristo en esos lugares que, de lo contrario, quedarían ajenos a la acción de Dios y abandonados a la miseria de la condición humana”.
El mensaje del Papa tiene como contexto una carta dirigida al cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, quien organizó en colaboración con la Pontificia Universidad de la Santa Cruz una jornada de estudio dedicada al tema: Vocación y misión de los laicos. Cincuenta años después del Decreto Apostolicam Actuositatem.
No a la Iglesia niñera, los laicos descubran su responsabilidad de bautizados
De hecho, el Papa vuelve sobre el tema los bautizados. En una de las homilías en Santa Marta más recordadas al respecto (17 de abril de 2013), pidió que la Iglesia no sea niñera, y reiteró la necesidad de que los laicos asuman la responsabilidad de bautizados.
Apenas unas semanas después de su elección, Francisco exhortó a los laicos a tener valentía para anunciar a Cristo, al mismo tiempo que reconoció la misión y el esfuerzo de muchos bautizado que aún ante tantas inseguridades y entre persecuciones siguieron adelante. Así puso como ejemplo a los mártires coreanos.
“Yo pienso en nosotros, bautizados: si nosotros tenemos esta fuerza y pienso: pero nosotros, ¿creemos en esto? ¿Que el bautismo baste, sea suficiente para evangelizar? O “esperamos” que el sacerdote diga, que el obispo diga.
¿Y, nosotros? Luego, la gracia del bautismo está un poco cerrada y nosotros estamos endurecidos por nuestros pensamientos, por nuestras cosas. O a veces pensamos: “No, nosotros somos cristianos: yo recibí el bautismo, hice la confirmación, la primera comunión, el documento de identidad está en regla”. Y ahora, duerme tranquilo: eres cristiano.
Pero, ¿dónde está esta fuerza del Espíritu que te lleva hacia delante?”, cuestionó el Papa en esa ocasión.
Así, incitó a ser “fieles al Espíritu para anunciar a Jesús con nuestra vida, con nuestro testimonio y con nuestras palabras”.
Para luego indicar que la responsabilidad del bautizado es “anunciar a Cristo, llevar hacia delante la Iglesia, esta maternidad fecunda de la Iglesia. Ser cristiano no es hacer una carrera en una oficina para volverse abogado o un médico cristiano; no. Ser cristiano es un don que nos hace ir hacia delante con la fuerza del Espíritu en el anuncio de Jesucristo”, destacó.