“Visita, Dios consolador, a los familiares de las víctimas, reviste con tu manto de misericordia y de amor las llagas de su corazón y de su alma…”La terrible amenaza del terrorismo encuentra un antídoto que todo lo puede: la oración.
Dios todopoderoso y eterno,
de infinita misericordia y bondad,
con el corazón apesadumbrado, acudimos a Ti.
Escucha nuestra oración, ten misericordia de nosotros,
atiende las súplicas de quienes te invocan
en esta hora de tribulación y de prueba.
Te pedimos, Dios de la vida,
por las víctimas mortales del ataque terrorista.
Son hijos tuyos; son hermanos nuestros.
Nunca debían haber muerto en estas circunstancias.
Padre nuestro, acógelos en tu seno.
Atiende nuestra oración, Dios de la salud,
por los heridos de esta masacre.
Sana sus heridas, fortalece sus corazones,
llénalos de tu gracia y de tu paz.
Visita, Dios consolador, a los familiares de las víctimas.
Reviste con tu manto de misericordia y de amor
las llagas de su corazón y de su alma.
Te pedimos por la conversión
de los que odian y utilizan la violencia.
Príncipe de la Paz, Señor Crucificado, Jesucristo Resucitado, compadécete de nosotros, intercede por nosotros.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra,
Salud de los enfermos, consoladora de los afligidos,
reina de la Paz y de la familias. Ruega por nosotros.
Amén.