En preparación para la apertura del Jubileo de la Misericordia el 8 de diciembre, la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro fue derribada tras permanecer años sellada después del Año Santo del 2000.
La ceremonia se llevó a cabo el martes por la tarde y fue presidida por el cardenal arcipreste, Angelo Comastri.
Del muro fue extraída una caja que contenía mementos del gran Jubileo del año 2000 incluyendo un pergamino, varias medallas conmemorativas así como las llaves que permitirán al Papa Francisco abrir la Puerta Santa el 8 de diciembre de este año.